Sobrevivió a un trasplante de corazón, pero murió en su primer día de escuela

Peyton West volvía a la escuela el pasado jueves 17 de agosto. Con 13 años y luego de haber sobrevivido a un trasplante de corazón, el niño de Ohio se despertó temprano. Según su mamá estaba emocionado por la vuelta al colegio.
Estaba contento y listo para su primer día de octavo grado según detalló en Facebook su madre, Melissa West. Pero poco después, desde la misma red social, la familia hizo un pedido: "Recen por favor".
Durante más de dos horas, dijo Corey West (su padre) al periódico The Washington Post, los médicos trataron de revivir a Peyton. Pero su corazón no resistió y a las 10:45 de la mañana falleció.
El niño había sobrevivido a un trasplante de corazón en marzo pasado, intervención que le permitió estos últimos cinco meses poder divertirse, dijo su papá.
Jueves fatal
Peyton se despertó el jueves entusiasmado por su primer día de octavo grado en Goshen, Ohio. Como estaba tan contento, su familia tomó una foto de él sonriendo en la entrada de su casa.
Poco menos de 20 minutos después todo cambió. Cuando su hermano mayor, Ethan, lo dejó en la escuela, Peyton le dijo que no se sentía bien. Acto seguido se descompensó y cayó al piso.
Su hermano lo llevó hasta la enfermería de la escuela y posteriormente una ambulancia lo trasladó al hospital. Los médicos le dijeron a la madre que no pudieron esperarla en la escuela porque el corazón de Peyton se había detenido, relató su padre.
Tras horas de intentos por salvarlo, Peyton murió en el centro médico.
"Corazón Guerrero"
La historia de Peyton trascendió los límites de Ohio y se hizo famosa en todo el país por medio de Facebook, en donde sus padres comparten la historia del niño desde hace años.
"Corazón Guerrero" era como llamaban cariñosamente a Peyton. El niño nació el 6 de noviembre de 2003 con una cardiopatía llamada síndrome del corazón izquierdo hipoplásico (HLHS).
"Se trata de un defecto congénito que afecta el flujo sanguíneo normal a través del corazón. A medida que el bebé se desarrolla durante el embarazo, el lado izquierdo del corazón no se forma correctamente. En los bebés con esta cardiopatía el lado izquierdo del corazón no puede bombear la sangre rica en oxígeno hacia el cuerpo", explica el Centro de Control y Prevención de Enfermedades ( CDC) de EEUU.
"CDC calcula que cada año alrededor de 960 bebés en EEUU nacen con este síndrome, lo que significa aproximadamente uno de cada 4,344 bebés".
Para ser tratada, esta condición requiere cirugías a corazón abierto.
A sus cinco años, Peyton había tenido su tercera operación cardíaca. En esa intervención casi muere, dijo su padre, pero logró salir aunque con daño cerebral por el que tuvo que volver a aprender a caminar y a hablar.
A pesar de todo, su padre dice que era un niño "positivo y feliz", incluso cuando estaba enfermo. "Iluminaba la habitación con su sonrisa", dijo a CNN.
En enero de este año, los doctores alertaron a la familia que el corazón estaba fallando y que la solución era un trasplante.
Lejos de Ohio, en Iowa, en un trágico accidente automovilístico en la carretera 65 murió Derek Cisneros, un niño de 12 años que se convirtió en la esperanza de Peyton cuando sus padres -que sobrevivieron al choque- decidieron donar sus órganos.
El 5 de marzo llegó el corazón para Peyton por lo que fue pronto a cirugía en el Hospital Infantil de Cincinnati. "Estoy recibiendo un nuevo corazón hoy", dijo el niño en un video publicado en su perfil de Facebook el 9 de marzo.
En la recuperación de los meses siguientes, según su familia relató a The Washngton Post, tuvo que usar una máscara para protegerse de los gérmenes. Estuvo bajo constante medicación y tenía la condición de que siempre debía estar a poca distancia del hospital.
Algunos días parecía estar mejorando mientras que otras veces mostraba signos de posible rechazo a su nuevo corazón, según su familia.
Hasta el momento no se sabe qué fue lo que falló en el corazón de Peyton. El hospital de Cincinnati y los médicos aún no dieron una explicación sobre el caso. El viernes se realizó una autopsia de la que los padres del niño esperan poder obtener algunas respuestas.
El corazón de Derek
El corazón trasplantado le permitió nuevas libertades a Peyton. A pesar de la larga recuperación, dijo su familia, disfrutaba de su nueva vida, jugaba con su perro, veía fútbol con su padre, jugaba con su hermano.
Luego del trasplante, las dos familias conectadas por la tragedia se reunieron y Peyton pudo conocer a los papás de Derek, Blanca Gudino-Marín y Víctor Cisneros-Bravo.
"Fue una experiencia increíble conocerlos. Estamos tristes por ellos, pero estábamos muy contentos de ver a Derek a través de Peyton. Nuestras familias se acercaron", dijo el padre.
El 26 de julio, las dos familias se reunieron para lo que habría sido el cumpleaños número 13 de Derek. "Vives a través de Peyton y nunca lo olvidaremos. Te honraremos todos los días. Eres nuestro héroe y campeón", escribió la familia de Peyton en esa oportunidad.
Cuando le preguntaron si donarían los órganos de su hijo, el padre de Peyton afirmó haber pensado para sí mismo en decir que no. Pero finalmente la familia donará parte de sus órganos.
"Miré al médico, y para mí mismo por un breve instante pense en decir que no, porque el niño había pasado por cuatro cirugías y tantas luchas. Pero, obviamente (dije que sí), porque la donación de órganos fue lo que salvó la vida de Peyton y (le dio) cinco meses de vida plena y divertida", expresó.
La familia creó el pasado domingo una petición en GoFundMe para recaudar 7,500 dólares para el funeral, suma que ya fue superada.
Su servicio fúnebre está programado para el este miércoles 23 de agosto en Eastside Christian Church en Milford, Ohio. Los padres de Derek, el donante del corazón de Peyton, estarán allí.