Paperas, influenza y varicela: más de 2,000 migrantes están en cuarentena en centros de ICE
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) reconoció que más de 2,000 migrantes bajo su custodia se encuentran en cuarentena por haber contraído influenza, varicela, paperas y otras enfermedades.
Esta revelación encendió las alarmas. Mientras las autoridades federales vinculan el aumento en dichos brotes con los oriundos de países donde abundan las enfermedades contagiosas, reportes recientes advierten sobre la mala atención médica que brindan las cárceles de ICE.
“Hasta el 7 de marzo de 2019 había un total de 2,287 detenidos que habían sido expuestos a un detenido con una enfermedad contagiosa”, indicó Brendan Raedy, portavoz de ICE, en un comunicado citado por la prensa.
“ICE se toma muy en serio la salud, la seguridad y el bienestar de las personas a nuestro cargo”, agregó el vocero.
ICE reportó que el año pasado hubo 423 detenidos que enfermaron de influenza y 461 con varicela.
Estos brotes han sido detectados en centros de detención en Mississippi, Colorado, Texas y Arizona. No se ha reportado si en algunos de esos casos han resultado con consecuencias graves para los migrantes.
Más de 50,000 personas se encontraban bajo custodia de ICE hasta la primera semana de marzo.
Funcionarios de ICE han sido notificados de al menos 236 casos confirmados o probables de paperas en 51 centros en los últimos 12 meses. Esta cifra preocupa porque en el año anterior no hubo ningún caso. También detectaron cuadros de influenza y varicela.
Solo en las cárceles migratorias en Texas, 186 personas habían contraído dicho mal desde octubre. Los pacientes tenían entre 13 y 66 años. Todos ellos fueron puestos inmediatamente en cuarentena.
El doctor David Persse, un funcionario de salud en Houston, cree que esta crisis sanitaria es resultado de la gran cantidad de personas pasando largos períodos en las instalaciones de ICE. “Hasta cierto punto, esto es previsible, porque llevas a mucha gente y los alojas en espacios reducidos durante largos períodos”, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada.
Entre junio y julio de 2018, hubo un brote sanitario en la prisión federal Victorville de California, que recibió a casi 1,000 migrantes debido a la política de 'tolerancia cero' del gobierno Trump. En ese período las autoridades del penal reportaron unos 40 casos de sarna y 3 de varicela, una crisis sanitaria que los trabajadores de esa cárcel atribuyeron a la falta de personal, médicos y recursos.
Durante su testimonio ante el Congreso el pasado 6 de marzo, Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), afirmó que esta crisis se debe a las condiciones de los países de los cuales provienen los detenidos.
"Los migrantes viajan hacia el norte desde países donde la pobreza y la enfermedad son rampantes, y su salud puede verse agravada por el costo físico del viaje. Muchas de las personas con las que nos encontramos nunca han visto a un médico, han recibido inmunizaciones o han vivido en condiciones sanitarias”, advirtió McAleenan.
“Lugares cerrados en trenes y autobuses pueden acelerar la propagación de enfermedades transmisibles", agregó.
Esta revelación se presenta un mes después de que inspecciones realizadas por la Fiscalía general de California detectaron problemas relacionados con la atención médica a diez centros de ICE, los cuales albergan a más de 74,000 personas.
La dependencia dijo que en un problema común es el servicio médico “inadecuado”.