Abogados tildan de “tímida” la respuesta de Obama a la crisis de refugiados

La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por su sigla en inglés) tildó de “tímida” la política de refugiados del presidente Barack Obama y pidió ampliar la cuota anual para dar cabida a migrantes centroamericanos que han sido detenidos en la frontera con México.
En los últimos días y semanas el presidente Obama “ha demostrado su liderazgo en la protección de los refugiados de Siria" dijo Víctor Nieblas, presidente de AILA, “pero la respuesta es tímida” porque sólo contempla reubicar a 10,000 este año. “Él puede salvar muchas más vidas fijando su objetivo en 100,000 refugiados sirios”, agregó.
Nieblas agregó que "en nuestro propio hemisferio, cuando los individuos y las familias centroamericanas -incluyendo niños pequeños- llegaron a nuestra frontera sur en busca de refugio huyendo de la terrible violencia que azota a sus países, el presidente debió haberlos protegido pero en cambio los trató como una amenaza en la frontera”.
“El presidente debe reconocer que la situación en América Central es una crisis humanitaria y utilizar todas las herramientas a su disposición para proteger a los que huyen”, apuntó. “Lo más importante es que debería dejar de detener a miles de familias”.
Señaló que “las reformas al sistema de inmigración legal que prometió hace un año se han congelado” y urgió al mandatario a “implementar” cuanto antes políticas que solucionen el problema.
Carta previa
En octubre Nieblas le envió una carta a Obama en la que le pidió al gobierno ser “más generoso”, y reconsiderar y ampliar la política de reasentamiento de refugiados sirios y no olvidar el sufrimiento de las madres centroamericanas detenidas con sus hijos”.
En la misiva el presidente de AILA sugirió que la actual política que asigna un cupo de 70,000 refugios al año debería ser ampliado a 200,000, de los cuales la mitad deberían ser asignados y la otra mitad al resto de refugiados, incluyendo a los centroamericanos.
“La necesidad es urgente. Otros países han recibido a cientos de miles de refugiados. La cifra de 10,000 es demasiado pequeña. Desde su fundación, nuestra nación ha sido un rayo de esperanza para los que escapan la opresión y la persecución”, dijo Nieblas en su carta.
En 2013 Estados Unidos recibió a 70,000 refugiados, en su mayoría de Irak, Burma, Bután y Somalia, y 25,000 asilados de China, Egipto, Etiopía y Nepal. Solo 36 sirios fueron aceptados.
En los últimos cuatro años el gobierno de Obama solo ha recibido a 546 refugiados sirios. De la cuota total, solo 4,400 fueron destinados a América Latina.
Presión religiosa
El lunes, la Conferencia Nacional de Obispos Católicos (USCCB, por su sigla en inglés) y la Asociación Nacional de Evangélicos (NAE, por su sigla en inglés) pidieron al gobierno mantener los planes de asilo a refugiados sirios “vulnerables”, tras los ataques terroristas en París.
El llamado de ambos grupos religiosos se dio luego de que 26 gobernadores (25 de ellos republicanos con excepción de New Hampshire) solicitaran a Obama que cancele su plan de aceptar refugiados sirios.
El pedido se dio tras informaciones de que al menos uno de los atacantes de Paris habría ingresado a Francia mezclado en la ola de refugiados que huyen del conflicto bélico en Siria.
“Estos refugiados están huyendo del mismo terror y violencia que hemos presenciado en París”, dijo en un comunicado el obispo Eusebio Elizondo, presidente del Comité de Migración de la USCCB. “Son familias muy vulnerables, mujeres y niños que huyen por sus vidas. No podemos y no debemos culparlos por las acciones de una organización terrorista”, indicó.
Elizondo dijo que está preocupado por los llamados de funcionarios federales y estatales para que se ponga fin al reasentamiento de refugiados sirios en Estados Unidos.
El religioso recordó que estos refugiados deben pasar los controles de seguridad y múltiples entrevistas antes de entrar en Estados Unidos, más que en cualquier otro caso. Puede tomar hasta dos años para que un refugiado pase a través de todo el proceso de investigación de antecedentes, señaló.
Elizondo dijo además que ante los ataques en París, se puede buscar fortalecer el ya estricto programa de ingreso, pero reiteró que se debe seguir recibiendo a “aquellos en necesidad desesperada”.
Horror generalizado
“Por supuesto que queremos mantener a los terroristas fuera de nuestro país, pero no vamos a castigar a las víctimas de ISIS por los pecados de. ISIS", dijo Leith Anderson, presidente de la NAE.
"Estamos horrorizados y con el corazón roto por las atrocidades terroristas en París, pero no debemos olvidar que hay miles más de víctimas de estos mismos terroristas que huyen de Siria con sus familias y necesitan desesperadamente un lugar para ir", indicó.
Desde que estalló la guerra en Siria, hace cinco años, cientos de miles de sirios han huido del país para poner sus vidas bajo resguardo. Los migrantes viajan a través de Turquía y navegan hasta Grecia para luego avanzar por Europa.
Las autoridades europeas están sobrepasadas por las llegadas masivas. Mientras tanto, Estados Unidos ha anunciado sus planes de aceptar a unos 10,000 refugiados sirios que intentan abandonar la región.
Severos controles
En medio del debate sobre las comprobaciones de historial y las filtraciones de seguridad, el gobierno de Obama desveló por primera vez esta semana nuevos detalles sobre cómo se investiga a los refugiados.
El proceso está dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) e implica al Departamento de Estado y agencias de inteligencia y seguridad.
Los solicitantes de refugio hacen entrevistas personales en el extranjero, donde ofrecen detalles biográficos sobre sí mismos hablando de sus familias, amistades, actividades sociales o políticas, empleo, números de teléfono, cuentas de correo electrónico y otros detalles. También ofrecen información biométrica como las huellas dactilares.
Los sirios se ven sujetos a controles clasificados adicionales, según del gobierno que informaron a la prensa bajo condición de no ser identificados por su nombre al comentar detalles confidenciales sobre el proceso. The Associated Press buscaba desde septiembre detalles sobre el proceso.
La agencia agregó que del gobierno han reconocido que comprobar la autenticidad o precisión de los documentos que ofrecen los aspirantes comparándolos con registros de gobiernos oficiales puede ser especialmente difícil en países que no cooperan con el gobierno estadounidense, como Siria.
Esto también puede complicar los esfuerzos estadounidenses por comprobar registros de gobiernos extranjeros sobre detenciones o interacciones burocráticas menores como historial bancario, licencias empresariales o procesos civiles. "Hacemos lo mejor que podemos con la información que tenemos", dijo un miembro del gobierno.
Proceso lento
En cuanto a las preocupaciones sobre los aspirantes sin documentos que demuestren su identidad, las autoridades del gobierno señalan que en general, los sirios tienden a presentar una completa documentación sobre su vida cotidiana. Suelen llegar con historiales familiares, militares y otra información que pueda resultar útil para las autoridades estadounidenses que les investigan.
Los sirios presentan primero solicitudes de asilo ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNIR), agencia que los deriva al gobierno estadounidense.
El proceso no tiene garantía de éxito y es tan largo —los sirios esperan casi tres años a que se autorice su llegada a Estados Unidos— que los expertos dicen que para un grupo extremista, depender del programa de refugiados para introducir a alguien en Estados Unidos sería un proceso muy tortuoso.
El grupo Estado Islámico ha tenido mucho más éxito convenciendo a gente que ya está en Estados Unidos para que cometa o colabore en la conspiración para cometer actos violentos, dijo la AP.