Las calamidades que deja Harvey tras su paso por Texas (aparte de muerte y destrucción)
Fotos: Así encontraron sus casas los evacuados por el desastre de Harvey
Una semana después de que Harvey arrasase la costa texana del Golfo de México, dejando a su paso 42 muertos, cientos de miles de damnificados e innumerables daños materiales, las calamidades van emergiendo una a una, dibujando un panorama desolador y un futuro muy comprometido.
A medida que algunas personas regresan a sus casas (o a lo que queda de ellas) las cicatrices profundas del ciclón van aflorando mientras otros hacen los funerales por las víctimas del desastre.
El peligro no ha terminado aún para los afectados que empiezan a sacar los empapados escombros a la calle. Algunas de las casas afectadas tienen varios decímetros (pies) de agua en su interior, y en llega hasta el tejado, dijo Jeff Lindner, meteorólogo de distrito.
Moho, comida estropeada, fugas de gas o falta de suministro eléctrico son las calamidades que han caído como una plaga sobre la cuarta ciudad en importancia de Estados Unidos.
Uno de los mayores retos de las autoridades sanitarias tras el paso del meteoro es difundir recomendaciones para deshacerse del moho y otras medidas de seguridad.
Algunos de los que escaparon a las crecidas perdieron el a internet al abandonar o perder sus celulares, pero muchos otros se aferraron a sus teléfonos. Las autoridades sanitarias esperan llegar a los evacuados a través de Twitter, Facebook e Instagram con mensajes de seguridad, y esperan que aquellos que van estos consejos se los pasen a otros.
En Beaumont, una ciudad con casi 120,000 habitantes, los residentes han formado filas de más de una milla para conseguir agua embotellada después de que el servicio de agua potable municipal fallase a principios de semana.
En Arkema, una anegada planta química en Crosby, podría verse un denso humo negro y llamas naranjas tras la explosión de dos trailers con componentes altamente inestables. Es el segundo incendio en la factoría en dos días.
Y en Houston, familiares y amigos se reunieron el viernes en la noche para recordar a Benito Juárez Cavazos, de 42 años, una de las 42 personas que fallecieron por Harvey. Cavazos llegó a Texas hace 28 años tras cruzar de forma ilegal desde su México natal y estaba en proceso de obtener su permiso de residencia permanente o “green card”.
"Es muy desafortunado que justo cuando finalmente tenía esperanzas de poder ir pronto a México a ver a su familia ocurriese todo eso”, dijo su prima, Maria Cavazos. "Tristemente, va a regresar a México, pero de una forma desafortunada".
Antes el viernes, el alcalde de Houston, Sylvester Turner, pidió más vehículos para circular por crecidas, así como equipos de búsqueda y salvamento que siguen buscando sobrevivientes o cadáveres en los vecindarios más afectados.
Turner anunció que una operación para aliviar dos presas podría hacer que miles de casas sigan inundadas hasta por 15 días más. Si los residentes deciden quedarse en la zona y más tarde necesitan ayuda, los servicios de emergencia podrían verse aún más sobrecargados de trabajo, añadió el regidor.
Tras cinco noches fuera, Lakeithia Bankhead y sus cuatro hijos abandonaron el mega albergue habilitado en un centro de convenciones de Houston el viernes por la noche para regresar a su casa, en el oeste de la ciudad, que quedó anegada por el paso de Harvey. Llenaron el auto de un familiar con bolsas de basura llenas de ropa donada, comida y una cuna de bebé.
Esta madre de 38 años sabe que tendrá que sacar la alfombra mojada de su casa rentada, pero no sabe qué hacer ante otros posibles problemas como el moho, que puede causar problemas respiratorios si se inhala.
El presidente Donald Trump anunció el viernes su intención de regresar a la región devastada por Harvey. El sábado visitará Houston y Lake Charles, en Louisiana, para examinar los daños. La Casa Blanca dijo que el mandatario y la primera dama, Melania Trump, tendrán tiempo para hablar con residentes.