Manual de buenos modales para selfies
Por: Jossette Rivera @jossetterivera
Una selfie tomada durante un homenaje luctuoso a Joan Sebastian y compartida en redes por la artista mexicana Lucía Méndez ha generado un gran revuelo en redes sociales. Mientras cientos de fanáticos recriminaron el gesto de la artista, otros apoyaron su teoría de que recordaban al difunto como él hubiera querido "con alegría.
Como este, otros gestos hechos con un celular en mano han hecho sacudir la cabeza a los puristas de las buenas maneras. Por ello, le preguntamos su opinión a un experto en modales modernos y obtuvimos un manual de etiqueta para no fallar la próxima vez que uno se ponga frente a (su propio) teléfono.
1. El principio universal del selfie (y publicaciones en redes sociales)
Según Richie Frieman, conocido como “Modern Manners Guy” en el sitio Quick & Dirty Tips, existe una verdadera "lista del supermercado" de lugares y situaciones en las que las selfies son totalmente inadecuadas.
Pero ante la duda habría que aplicar la misma regla de precaución que debería regular los medios sociales: “Si no lo dirías en persona, frente a todos tus conocidos o a la persona a la que te estás dirigiendo, entonces no lo publiques”, explicó Frieman en entrevista con Univision Noticias.
2. No hacer selfies en funerales ni velorios
Las actrices mexicanas que se tomaron una selfie durante el homenaje a Joan Sebastian o el niño en Arabia Saudita que publicó una fotografía junto al cadáver de su abuelo son dos casos extremos de una regla moral: evite tomar selfies en eventos fúnebres.
“Suena macabro, pero sucede mucho y los funerales nunca son un lugar apropiado para las selfies "aún si uno pone en el comentario que es 'sincero'. Nunca queda bien”, explicó Frieman a Univision Noticias.
3. Evitar fotos en accidentes y escenas del crimen
Los eventos noticiosos generalmente no necesitan de la imagen del fotógrafo en la pantalla. En caso de estar en presencia de un momento digno de reportarse, las buenas maneras indican que basta con tomar la imagen y reportar el lugar y la fecha sin necesidad de agregar comentarios.
No se toman selfies “en un accidente del que eres testigo ya sea en persona o en el camino. Por ejemplo, al presenciar un choque de autos y tomar una selfie agregando: ¡Ugh… por este tipo estoy atrapado en el tráfico! Sé que estás frustrado pero modérate”, explica el autor del libro “Reply All… y otras maneras de acabar con tu carrera”.
4. No a las selfies en monumentos que recuerdan grandes tragedias
La sensibilidad hacia el dolor ajeno debería ser una de las líneas que definan cuándo y cuándo no tomar una fotografía.
“Otro error es cuando la selfie se toma en un monumento de una terrible tragedia. Por ejemplo, enfrente de un campo de concentración en Alemania, en el monumento del 9/11 o cualquier otro que haga referencia a sufrimiento. Si quieres capturar el momento de forma adecuada, simplemente toma la foto y agrega un mensaje. ¡Sé sincero! No seas sarcástico. Todos sabemos que estás allí "tú tomaste la foto- así que no hay necesidad de incluir tu cara haciendo el símbolo de amor y paz. Eso es #sinclase”, dice Frieman.
5. Los malos modales permanecen en el tiempo
Según Frieman, contrario a que la modernidad y las redes sociales no requieran de buenas maneras, es justo ahora cuando más hay que hacer uso de ellas.
“Hace veinte años decías que 'Persona A' es un idiota, pero tenías que probarlo. Ahora simplemente puedes mostrar lo que hace la persona A mediante un video en tu teléfono o resaltando un tuit enviado. O tú puedes ser la Persona A”.
El escritor insiste en recordar que más que nunca cualquier cosa inadecuada que publiquemos en nuestras redes sociales permanecerá en el tiempo aunque nos parezca que ha sido olvidada.
“Si dices algo 'grosero' o posteas una imagen poco apropiada, es prueba para siempre de tu ignorancia. Y permanecerá sobre ti eternamente”, dijo.
6. Piensa en tu empleo
El historial de cada uno de nosotros que existe en redes sociales, no será de uso exclusivo de nuestros amigos y familiares. Otros extraños "y posibles os laborales- también podrán ver lo que decimos o fotografiamos.
“La mayoría de los empleadores buscarán en las redes sociales del empleado y prometo que no verán sólo lo último que escribiste " ¡ellos escarban!”, advierte Frieman.
7. Los políticos y personajes famosos no siempre se harán selfies
Las próximas elecciones en EEUU ya son conocidas como las elecciones de las selfies e incluso algunos políticos están dedicando un tiempo específico a tomarse esta clase de fotos con sus seguidores. Hace poco y tras 40 años de prohibición, la Casa Blanca permitió la toma de fotografías (aunque sin selfie sticks).
Pero no siempre será así: el presidente Obama dejó claro que “no tiene tiempo para selfies con todos”.
Y en una reciente visita a México de los reyes de España, los organizadores fueron claros al prohibir a los asistentes a sus eventos (incluidos congresistas) la toma de selfies con Felipe VI y/o Letizia.
Es decir, cada selfie está sujeta al protocolo y las advertencias puestas con anterioridad, especialmente si podrían causar retrasos en términos de la logística de un evento.
Incluso en abril de 2014, el papa Francisco "acostumbrado a romper el protocolo" fue sorprendido ante la solicitud de selfies en plena canonización de Juan Pablo II. Por su parte, la reina Isabel II ha dicho que ella encuentra la tendencia desconcertante e indicó que echa de menos el o visual con sus súbditos.
8. Ser rico y famoso no te exonera
Para los expertos, no hay diferencia entre lo que puede postear un famoso y alguien que no lo es. Por el contrario, la visibilidad del personaje le obliga a ser más cuidadoso con lo que postea.
“Los privilegios son el mayor signo de tener un sentido inadecuado de los modales. O ninguno en absoluto (…) Cuando te conviertes en una celebridad y haces millones viviendo una vida de lujos, tienes que dejar de ser un idiota público. Tienes que mostrar moderación. Estás viviendo en un nivel superior y es totalmente justo. Es parte del trabajo. Viene con el papel elegido”, dice Frieman.
9. No ejercites los “músculos de teclado”
Para Frieman -quien acuñó esa expresión- es importante recordar que el estar frente a un dispositivo electrónico no implica que lo escrito o publicado no llegue a personas reales.
Los “músculos de teclado” se refiere al momento en que una persona “se sienta frente a su computadora o en su teléfono y se siente muy valiente, muy engominado y tan cool. Creen que la pantalla (de cualquier dispositivo) es un muro protector desde el que puedes hacer y decir lo que se te ocurra sin que nada malo te pueda ocurrir. Eso no es así”, advierte.
10. Peor que un selfie, un selfie stick
Sumado a la pasión que genera tomar un selfie, existe la emoción que generó el famoso instrumento que facilita tomar una fotografía a más de un brazo de distancia. Sin embargo, varios lugares han prohibido las selfies y/o el uso del selfie stick por motivos de seguridad.
Entre ellos, la playa de Gaorupe en Francia, el Abierto de Tenis de Australia, la Casa Blanca en EEUU, los parques de diversiones de Disney. En tanto, las selfies en general son prohibidas en Pamplona durante las corridas de toros, en los lugares de peregrinación en Arabia Saudita y en presencia de animales salvajes. Incluso los futbolistas en Irán tienen prohibido tomarse selfies con sus seguidoras para evitar demandas por acoso.
11. Exhibe tus buenos modales
Los autorretratos publicados en internet en situaciones comprometedoras generan un gran revuelo en las redes sociales. Eso, según el experto Frieman, es una buena señal para el uso generalizado de los buenos modales. Exhibir los errores de otros en la red, nos hace automáticamente más conscientes de lo que podemos y no podemos publicar.
“Creo que las buenas maneras modernas van en la dirección correcta porque estamos notando lo que la gente está haciendo mal y reaccionamos para cambiar el rumbo. Creo que es una victoria para el mundo educado”, concluyó Frieman.