Gobierno federal emite nuevas reglas para exámenes estandarizados en las escuelas de EEUU

El gobierno federal emitió este miércoles nuevas regulaciones para mejorar la calidad de los exámenes estandarizados istrados en las escuelas y los reportes de resultados, así como para eliminar las pruebas redundantes y poco efectivas.
Las reglas se crearon como parte de la ley educativa ‘Cada estudiante triunfa’ (ESSA, por sus siglás en inglés), promulgada hace un año por el presidente Barack Obama y que le devolvió a los estados y a los distritos escolares el control sobre la política educativa local y sobre el rol que los exámenes deben tener en la evaluación de los estudiantes, escuelas y maestros.
“Nuestras reglas finales encuentran un equilibrio ofreciéndoles a los estados la flexibilidad de eliminar exámenes redundantes y promover pruebas innovadoras mientras se aseguran de que las evaluaciones sigan contribuyendo a un panorama completo sobre cómo se están desempeñando los estudiantes y las escuelas”, dijo este miércoles el secretario de Educación, John B. King Jr., quien participó en un foro sobre el tema organizado por la Casa Blanca.
La idea del reglamento es que los maestros se enfoquen en ofrecerles más tiempo lectivo a los estudiantes y menos tiempo estudiando para aprobar los exámenes, un hecho que según los críticos la saliente istración agravó otorgando fondos y otros incentivos basados en el desempeño de los alumnos en las pruebas estandarizadas.
Según un estudio publicado en 2015, los alumnos estadounidenses pasan de 20 a 25 horas del año escolar presentando pruebas estandarizadas, y al cabo de su vida académica habrán tomado 112 exámenes obligatorios entre el prekínder y la secundaria (excluyendo los que istran los maestros en sus cursos).
Según el estudio, dichos exámenes muchas veces son redundantes porque prueban una y otra vez las mismas destrezas, y no existen pruebas de que a más tiempo de exámenes, mejores calificaciones en materias como inglés y matemáticas.
La ley ESSA mantuvo los exámenes de lectura y matemáticas de tercero a octavo grado, así como una prueba semejante en la secundaria, pero el presidente Barack Obama exhortó a limitar las evaluaciones estandarizadas a 2% del tiempo en el aula.
También aclaran que los nuevos exámenes deben proveerles los mismos beneficios a todos los estudiantes, incluyendo darles tiempo extra o comodidades adicionales a alumnos que están aprendiendo inglés o con discapacidades.
Por otro lado, se eliminarán las pruebas innecesarias y así, por ejemplo, los estudiantes de octavo grado que estén tomando matemáticas avanzadas, como Álgebra 1, solo deberán tomar una prueba sobre esa materia y no la prueba común de matemáticas de octavo.
El departamento de Educación también seleccionará a un grupo de siete estados para que diseñen sus propios exámenes y los istren, pero podrán experimentar con los mismos a nivel de distrito antes de tomar una decisión final a nivel estatal.
A estos estados se les dará cinco años para poner en vigor el nuevo sistema de evaluaciones y podrán pedir una prórroga de dos años para hacerlo. Los estados deberán ser seleccionados por la istración del presidente electo Donald Trump.