El ritual de parejas enamoradas que está dañando a estos animales en peligro en el Gran Cañón
Hay muchas formas de demostrar amor y compromiso dentro de una relación de pareja, sin embargo, las autoridades del Parque Nacional del Gran Cañón se oponen a una. Los guardaparques piden a los enamorados que dejen de colocar candados en las vallas del parque como símbolo de su amor.
Los llamados candados del amor se han convertido en un problema para el parque, ya que además de solo generar basura se convirtieron en una amenaza para la vida de los cóndores que sobrevuelan la zona.
“La gente cree que poner un candado en las vallas de los miradores es una buena forma de demostrar amor por otra persona, pero no lo es. Dejar candados así es tirar basura y una forma de graffiti”, publicaron en redes sociales las autoridades del parque.
El problema está en que la gente tira la llave del candado en el cañón como parte del ritual para que nada pueda separar su amor, pero las aves en ocasiones se comen las llaves, lo que ha generado que tengan graves problemas de salud.
“Los cóndores son animales curiosos y, al igual que un niño pequeño, investigan con la boca las cosas extrañas que encuentran a su paso. A los cóndores les encantan las cosas brillantes”, dice el comunicado.
Los cóndores corren un gran riesgo al no poder digerir los metales y en ocasiones han tenido que ser operados para sacarles los objetos que obstruyen su tracto digestivo.
El cóndor es un ave en peligro de extinción, “si un cóndor ingiere demasiados objetos como este, podría morir”, dice la publicación en Facebook.
“Ponga de su parte para no contribuir a estos malos hábitos e informe a los demás de lo que puede ocurrir a la fauna salvaje si continúan estos comportamientos”, alerta el parque.
Los candados del amor son un problema
En 2015 las autoridades sas iniciaron una campaña para remover todos los candados del amor que colgaban en los principales puentes de París.
Colocar estos candados en el Puente de las Artes y arrojar la llave al río Sena es un ritual y una tradición turística, lo que ocasionó que parte de las vallas del puente, que datan de 1804, se derrumbaran por el peso en 2014.
Ante esta situación las autoridades locales removieron todos los candados porque representaban un problema de seguridad y daño al patrimonio.
Otras ciudades como Venecia y Nueva York también han pedido a los turistas que inmortalicen su amor de otra manera.
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