Planifica tus estudios universitarios desde el primer año de secundaria
El primer año de la escuela secundaria parece aún muy lejano el momento de elegir una carrera y buscar la mejor universidad para estudiarla. Pero si es tu objetivo, el noveno grado es el momento ideal para diseñar una estrategia que te permita alcanzarlo.
En el plan para entrar a la universidad que establezcas, las materias básicas son clave. La organización ACT, que istra una de las pruebas de isión universitaria, recomienda que curses cuatro años de Inglés, tres años de Matemáticas (incluyendo Álgebra I, Geometría y Álgebra II), tres años de Ciencias (incluyendo Biología, Química y Física) y tres años de estudios Estudios Sociales.
Las materias básicas son un requisito de isión en la mayoría de las universidades y te ayudarán a desarrollar aptitudes como la comprensión lectora, la redacción y la manera de expresarte, las habilidades para resolver problemas y los conocimientos del mundo, del país y de la sociedad que te rodea. De acuerdo con ACT, en 2017 68% de los estudiantes completaron un plan académico básico y obtuvieron un promedio de calificación de 22.1 en su examen, mientras que el promedio para quienes no cursaron el plan básico fue de 18.9.
Selecciona muy bien tus clases optativas
A la par de las materias básicas, ACT recomienda tomar otras asignaturas a lo largo de tu secundaria. La sugerencia es estudiar tres años de Ciencias, incluyendo un curso de laboratorio para desarrollar pensamiento crítico, y un año de Artes Visuales o Dramáticas, que te ayudarán a explorar ideas creativas e involucrarte con tu comunidad.
En la secundaria también vas a tener actividades que te prepararán para cuando salgas al mundo de los adultos y te ayudarán a encontrar tu vocación, como los proyectos en equipo, los cursos optativos y las actividades extracurriculares. Por ejemplo, es importante que tomes cursos optativos de Idiomas Extranjeros, que en muchas universidades son requisito, y de Computación, que te ayudarán a desarrollar aún más habilidades. Estas clases optativas también te darán créditos académicos.
Apóyate en tu consejero
El consejero de la escuela puede ser de gran ayuda para orientarte y aclarar tus dudas sobre los requisitos que necesitas reunir para aplicar a las universidades que más te gusten y obtener ayudas financieras. De acuerdo a tus intereses, también podrá asesorarte sobre qué clases optativas, actividades extracurriculares o clubes pudieran ser interesantes para que construyas un perfil atractivo para los seleccionadores de los universidades.
Antes de acordar una reunión con tu consejero, prepara una lista con las inquietudes que tengas, tus intereses y también con lo que no te gusta. Además, deberías incluir metas como qué carrera deseas estudiar o a qué universidad quisieras asistir. De esta manera, podrán definir un buen plan para seleccionar las clases y actividades que te aporten más beneficios.
Buenos hábitos para llegar lejos
Si quieres aprovechar al máximo tu primer año en la secundaria, crea hábitos de estudio y desarróllalos. Para organizarte mejor, compra una agenda y programa recordatorios en alguna aplicación de tu teléfono que te permitan estar al día con el horario de las clases, las tareas y los exámenes.
Toma apuntes en las clases, participa en discusiones y pregunta todo lo que no sepas o no te quede claro. Cuando respondas un examen, lee bien cada pregunta antes de contestar y cada respuesta antes de entregar. También puedes tomar un test en línea para evaluar cómo va tu preparación preuniversitara.
Participa en deportes, talleres y servicios comunitarios. Estas actividades ampliarán tus experiencias como ser humano y eso también puede contribuir cuando llenes tus aplicaciones universitarias.
La suma de todas estas acciones mejorará tu nivel académico, que es importante porque existen programas de apoyo económico para estudios universitarios basados en méritos, lo que quiere decir que son otorgados según las calificaciones de los estudiantes.
La formación universitaria tiene grandes ventajas. Instituciones como el Departamento del Trabajo, la Dirección de Estadísticas Laborales y el Instituto de Política Económica estiman que las personas con títulos universitarios ganan cerca de 56% más que aquellas que solo tienen un diploma de secundaria.
Más allá de tener mejores salarios, quienes poseen un título universitario tienen más posibilidades en su vida profesional. Entre esas ventajas está tener empleos más estables y con mayores beneficios, así como mejores opciones a la hora de buscar empleo.