Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera registraron sus nombres como marcas comerciales

Este artículo se actualizó con respuesta de la oficina de la Presidencia de México.
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, tiene una titularidad comercial casi desconocida hasta ahora. Una investigación de Univision Noticias confirmó que, desde hace siete años, cuando aún era gobernador del céntrico Estado de México, registró su nombre como una marca.
En 2012, dos años después del primer registro y mientras buscaba la presidencia, Peña Nieto inscribió otras marcas: EPNMéxico, AtenciónEPN, EquipoEPN y AgendaEPN. Algunos de estos lemas se convirtieron en cuentas de Twitter que apoyaron su campaña por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
No fue el único. Poco después de la elección, en 2012, también su esposa y primera dama Angélica Rivera registró su propio nombre como una marca, con las variantes de su apellido de soltera y de casada. Documentos del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) indican que el registro sería utilizado para “campañas publicitarias”.
En sus declaraciones patrimoniales, el mandatario no ha registrado ganancias por estas marcas comerciales ni por alguna otra actividad industrial. Sin embargo, registros públicos oficiales le vinculan como socio en activo desde 2007 (con 20% de acciones Serie A) en una compañía proveedora de materiales médicos, en sociedad con sus hermanos, situación que no es detallada en su rendición de cuentas.
La primera dama tampoco ha aportado información sobre el uso de su nombre comercial. Aunque ella es beneficiada con recursos públicos para su hospedaje, alimentación, traslados y seguridad, la ley en México no la obliga a presentar declaraciones patrimoniales, dado que no es una funcionaria.
“Regularmente los políticos suelen evitar un uso no controlado de su nombre, dentro de productos que no fueran deseados. Por ejemplo, que su nombre se usara para artículos sanitarios. Evitan que por medio de su nombre sean denostados”, dijo el abogado Óscar Domezain, experto en marcas comerciales.
Domezain aseguró que no es raro que un presidente o expresidente registre su marca, como fue el caso de Nelson Mandela. No obstante en una búsqueda en la base de datos de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, no se encontraron matrículas de Barack Obama, George W. Bush, ni de Bill Clinton, solo de Donald Trump, quien registró su nombre en 2007.
En México, hay marcas relacionadas con lemas de campañas o fundaciones de los expresidentes Felipe Calderón o Vicente Fox, pero no hay registros de sus nombres completos.
"Esos registros corresponden al ámbito privado y no tenemos conocimiento de si se han usado o no y para qué", respondió la oficina de la Presidencia respecto a las marcas de Peña Nieto y Rivera.
También se buscó a los titulares de los registros o a sus representantes legales, pero no hubo respuesta en los teléfonos inscritos en los expedientes de la Propiedad Industrial.
Un abogado en común
Peña Nieto y Rivera contrajeron nupcias en noviembre de 2010, en un casamiento televisado, que siguieron frenéticamente las revistas de sociales y le llamaron “la boda del año”. Él era un joven político con una carrera en un rápido ascenso y ella una reconocida actriz de telenovelas, que había protagonizado recientemente una historia con récord de audiencia.
Tres semanas antes de la boda, Peña Nieto completó el primer registro de su marca. La dirección que utilizó para las notificaciones del trámite fue la casa de gobierno, donde despachaba como mandatario local.
Los abogados Isaac González y Roberto Padilla tramitaron la solicitud. Ambos eran entonces funcionarios del estado que Peña gobernaba. Actualmente, están activos en el catálogo de empleados de la secretaría técnica de Presidencia, con sueldos de 6,000 a 7,800 dólares mensuales.
Dos años más tarde, cuando Peña hacía campaña presidencial, recibió el registro del segundo paquete de marcas. Justo en la campaña, Isaac González asistió también el trámite de Angélica Rivera.
“Seguramente cuando concluya su mandato, y teniendo toda la experiencia de un mandatario, podría ser un coach de negocios, de política, puede editar sus propios libros, podrá lanzar una línea de ropa si se lo propone, ya que tiene una imagen muy cuidada y puede tener marcas dedicadas al comercio”, explicó el experto en propiedad industrial, Óscar Domezain.
En aquel 2012, el abogado Isaac González ya no usó para las notificaciones la dirección de la casa de gobierno, sino un discreto edificio color arena de grandes ventanales en el 425 de la calle Montes Urales, en Lomas de Chapultepec, uno de los barrios más exclusivos de Ciudad de México.
Ahí se encuentran las oficinas del Grupo Mac Multimedia, un consorcio de medios de comunicación de la familia Maccise, a la que pertenecen los hermanos Luis y Anuar Maccise, amigos de Peña Nieto.
La elección del sitio no era casual. En los meses de la campaña, la prensa mexicana registró que el equipo más cercano al político estaba usando el edificio en Montes Urales como una oficina alterna, donde se decidían los temas medulares y sostenían reuniones con otros políticos del partido. Fuentes oficiales y empleados del consorcio de medios confirmaron esta versión.
“Era común ver en los pasillos del edificio a Luis Videgaray, Aurelio Nuño y Angélica Rivera”, dijo una de las fuentes, quien solicitó anonimato.
Videgaray fue jefe de la campaña, secretario de Hacienda y actualmente es el canciller del gobierno de Peña, máximo encargado de la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). Nuño trabajó durante los primeros dos años y medio del gobierno como jefe de la oficina de Presidencia y actualmente es el secretario de Educación Pública.
Una investigación del portal mexicano Aristegui Noticias reveló que Videgaray y Nuño registraron también marcas comerciales con sus nombres. El reportero mexicano Juan Omar Fierro encontró que el uso de la dirección fiscal en Montes Urales habría rendido beneficios a la familia Maccise. En los primeros años del gobierno de Peña, tres empresas de este consorcio de medios de comunicación ganaron 12.5 millones de dólares en contratos de gobierno federal.
Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera no han dado detalles de sus planes después que termine el sexenio presidencial. En tanto, la mayoría de sus marcas comerciales tienen una vigencia posterior a 2020, cuya concesión se puede renovar.