Ziklag: la misteriosa organización de evangélicos que busca influenciar en las elecciones a favor de Trump
Una organización de caridad conformada por cristanos evangélicos denominada Ziklag trabaja en una estrategia para influir en las elecciones de noviembre a favor del republicano Donald Trump.
De acuerdo con una investigación difundida por el medio sin fines de lucro ProPublica y el medio independiente Documented, Ziklag tiene entre sus integrantes a poderosas familias de evangélicos dueñas de empresas como la cadena Hobby Lobby, la firma de materiales de paquetería Uline y la textilera Jockey.
La red -según el reportaje- planea invertir unos 12 millones de dólares para movilizar a votantes afines al Partido Republicano y purgar las listas de electores en estados clave, como Arizona.
Ambos medios documentaron la investigación tras tener a miles de documentos de la organización en los cuales se delinean sus planes para influir en los comicios.
Ziklag se define a sí misma como una “comunidad privada, confidencial y a la que sólo se puede acceder por invitación, de familias cristianas de alto poder adquisitivo”.
De acuerdo con los archivos, su objetivo a largo plazo consiste en impulsar el cristianismo en todas las esferas de influencia de la sociedad estadounidense.
En la Biblia, la ciudad de Ziklag fue donde David y sus soldados encontraron refugio durante su guerra contra el rey Saúl.
“Estamos en una batalla espiritual”
Unos de los documentos sostiene que es necesario “redirigir hacia Cristo” la cultura estadounidense.
“Estamos en una batalla espiritual y atrapados en un terrible conflicto con los poderes de las tinieblas”, dice el documento de estrategia que establece la visión de 30 años de Ziklag.
El documento agrega que, por este motivo, es necesario “redirigir la trayectoria de la cultura estadounidense hacia Cristo devolviendo la estructura, el orden y la verdad bíblicas a nuestra nación”.
Una grabación citada en la investigación periodística dice que los integrantes de Ziklag buscan ganar para los republicanos los estados clave.
“La agenda de Ziklag para 2024 parece el trabajo de una organización política. Planea invertir dinero en movilizar a los votantes de Arizona que son ‘simpatizantes de los republicanos’ para asegurar ‘10,640 votos únicos adicionales’, casi el margen exacto de la victoria del presidente Joe Biden allí en 2020”, dice el reporte.
La investigación agregar que entre los beneficiarios de las donaciones de Ziklag están Alliance Defending Freedom, el grupo legal cristiano que lideró la revocación de Roe v. Wade, además del grupo nacional proTrump Turning Point USA y una red de grupos de defensa de centroderecha.
Buscan usar la inteligencia artificial
El grupo también pretende implementar un controvertido software de inteligencia artificial con el fin de llevar a cabo impugnaciones masivas a la elegibilidad de cientos de miles de votantes en estados clave, como Arizona.
Uno de los beneficiarios de Ziklag, Cleta Mitchell, una abogada que se unió a la llamada en enero de 2021 en la que Trump pidió al secretario de Estado de Georgia “encontrar” suficientes votos para revertir el triunfo de Biden ahí, ha promovido la utilización de la herramienta llamada EagleAI.
Con la herramienta, Mitchell ha dicho que utiliza la inteligencia artificial para automatizar y acelerar el proceso de impugnación de electores considerados no elegibles.
Según un video interno citado por ProPublica y Documented, Ziklag planea invertir 800,000 dólares en el “proyecto de limpieza de rollos de EagleAI”, lo que sería una de las mayores donaciones conocidas al grupo.
Posibles violaciones a la ley
Sin embargo, Ziklag no es una organización política sino una organización benéfica exenta de impuestos 501(c)(3), la misma designación legal que United Way o Boys and Girls Club.
“Estas organizaciones no tienen que revelar públicamente quiénes son sus financiadores y las donaciones son deducibles de impuestos. A cambio, tienen ‘absolutamente prohibido participar directa o indirectamente, o intervenir, en cualquier campaña política a favor (o en contra) de cualquier candidato a un cargo público electivo’, según el IRS”, dice la investigación.
Seis abogados consultados por ProPublica y Documented expresaron su preocupación por el hecho de que Ziklag estuviera incurriendo en posibles violaciones a la ley.
Los funcionarios de Ziklag no respondieron a una lista detallada de preguntas enviadas por los dos medios de comunicación.
De acuerdo con uno de los expertos legales consultados por ProPublica y Documented, el mayor riesgo para las organizaciones benéficas que intervienen en campañas políticas es la pérdida de su estatus de exención de impuestos.
El antecedente de Ziklag
El origen de Ziklag se remonta a otra organización fundada por el empresario de Silicon Valley llamado Ken Eldred.
La organización previa tenía por nombre United In Purpose, cuyo objetivo era lograr que más cristianos participaran activamente en el ámbito cívico, según Bill Dallas, exdirector del grupo.
“United In Purpose generó atención en junio de 2016 cuando organizó una importante reunión entre el entonces candidato Trump y cientos de líderes evangélicos”, dice la investigación.
De acuerdo con Dallas, después del triunfo de Trump en 2016, Eldred tuvo la idea de congregar a crisitanos adinerados en un sólo grupo, que se convirtió en Ziklag.
Exfuncionarios del gobierno de Trump han participado en eventos de la organización, como el vicepresidente Mike Pence, quien apareció en uno de ellos y el ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Ben Carson.
El expresidente Trump ganó los comicios de 2016 impulsado en gran medida por el activismo de iglesias evangélicas que abiertamente lo respaldaron, indicando que representaba los valores cristianos en asuntos clave como la prohibición del aborto y el rechazo a la diversidad de género.
Trump compite por tercera vez para llegar a la Casa Blanca en medio de varios procesos judiciales. En uno de ellos, en Nueva York, ya fue hallado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para ocultar pagos a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio y no perjudicar así su campaña presidencial de 2016. Esto lo convierte en el primer expresidente de EEUU delincuente convicto.
Trump también espera juicio por su papel en el asalto al Capitolio en enero de 2021, cuando cientos de sus seguidores tomaron la sede del poder legislativo federal para protestar instigados por la mentira promovida por el expresidente republicano de que perdió las elecciones con Biden en 2020 debido a un fraude.
El exmandatario también espera juicio en Florida por la retención indebida de documentos clasificados. En Georgia también está a la espera de un proceso penal por intentar cambiar los resultados de las elecciones en ese estado que ganó claramente Biden.
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia, de mayoría conservadora, determinó en junio que Trump goza de cierta inmunidad. Por ello, algunos de estos procesos penales, incluida la esperada sentencia de su juicio en Nueva York, están en una especie de limbo hasta que se determine si el expresidente está protegido por ese fallo del máximo tribunal de justicia del país.
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