Dos millas por día: Trump pisa el acelerador para terminar un tramo del muro fronterizo antes de las elecciones
El gobierno del presidente Donald Trump ha acelerado el ritmo de los trabajos de construcción del muro fronterizo, una de sus principales promesas de campaña en 2016, con el propósito de presentarlo como un aval para su reelección, de acuerdo con un reporte de The Washington Post. La intención es mostrar antes de las elecciones un buen tramo de la barrera en un acto de campaña que se prepara en Arizona para el próximo mes.
El ritmo con que ahora se adelantan las obras es de casi dos millas por día, según indicaron funcionarios a ese diario, pues la campaña de Trump quiere mostrar un tramo terminado de 400 millas.
Hasta ahora se ha instalado más de 341 millas de la valla, según las últimas cifras de la agencia federal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Esto representa 509,000 toneladas de acero y 732,000 yardas cúbicas de concreto.
La aspiración es que para finales de 2020 estén en pie 450 millas del muro.
Mark Morgan, comisionado de la CBP, dijo a periodistas que "no es el muro de vanidad del presidente", y aseguró que mediante "activismo en tribunales" se ha intentado infructuosamente detener "nuestra construcción del muro, (mediante) las falsas narraciones y, francamente, las mentiras que hay sobre la eficacia y la necesidad del muro".
Para terminar antes del 3 de noviembre, las cuadrillas han estado trabajando 24 horas al día, siete días a la semana, en al menos cinco lugares de la frontera, según indicaron a The Washington Post funcionarios que supervisan el proyecto.
El mayor progreso ha sido en Arizona, donde el gobierno dispone de la mayor cantidad de áreas protegidas y federales en las que puede eludir leyes ambientales, intervenir bosques nacionales y reservas de vida silvestre, así como zonas de valor arqueológicas.
En el sudeste del estado, los obreros han dinamitado los lados escarpados del Cañón de Guadalupe con el fin de nivelarlos para poder levantar la valla. La operación, según el reporte del Post, supone un costo de $41 millones por milla de muro.
Las excavadoras también han intervenido cerca del Monumento Nacional de Organ Pipe Cactus, un sitio sagrado de enterramiento de ancestros de la nación nativa O'odham, lo que ha provocado varias protestas de esa comunidad, que han sido disueltas por la Patrulla Fronteriza.
Problemas ambientales y legales en Texas
El avance ha sido menor en el Valle del Río Grande del sur de Texas, precisamente el tramo donde la CBP considera que es prioritario el muro porque es ahí donde se registran los mayores cruces ilegales. El mayor obstáculo es que buena parte de las tierras están en manos privadas; el gobierno solo ha podido hacerse con el 40% del terreno que necesita para el proyecto.
En esta zona apenas se han completado cinco millas del muro, según indicaron los funcionarios al Post que señalan, además, la complicación de colocar las barreras sobre los diques del río Bravo.
Precisamente en esa zona sobre la ribera del río Bravo se está construyendo un tramo de la valla fronteriza con fondo privados que presenta deficiencias estructurales y está causando una fuerte erosión.
Ese tramo fue construido por la empresa Fisher Sand and Gravel, con sede en Dakota del Norte. La obra de 3 millas se financió con parte de unos fondos recaudados por la organización We Build the Wall (Nosotros Construimos el Muro) que apoya el proyecto estrella de Trump y en cuya junta directiva figura Steve Bannon, antiguo estratega político del presidente que fue acusado de fraude en la recaudación del dinero para la valla.
Un reporte de ProPublica y Texas Tribune cita un informe elaborado por Mark Tompkins, un ingeniero ambiental contratado por un refugio de fauna silvestre, en el que se indica que las grietas y la extensa erosión ocurrieron después de varios eventos de lluvias fuertes, como el huracán Hanna en julio, pero que la valla aún no había pasado por una inundación del río Bravo.
“Cuando los eventos de flujo extremo, repletos de sedimento y escombros, socaven completamente los cimientos de la valla y produzcan espacios por debajo por donde fluya el agua, o provoquen el derrumbamiento de un segmento de valla hacia el río, ocurrirán eventos hidráulicos impredecibles y dañinos”, escribió el ingeniero en una declaración jurada que se presentó ante un tribunal.
“La valla privada de Fisher Industries se derrumbará durante eventos extremos de alto flujo”, alertó en su informe Tompkins, especialista en istración de recursos pluviales.
La empresa, propiedad de Tommy Fisher, ha obtenido unos $1,700 millones en contratos federales para la construcción del muro fronterizo en Arizona.
Bannon, junto con Brian Kolfage, fundador de We Build the Wall, y otras dos personas vinculadas a la organización, han sido acusados de desviar los donativos recibidos para asuntos personales. Los cuatro, que enfrentan hasta 20 años de prisión por cada uno de los dos cargos impuestos, se han declarado inocentes y dicen que se trata de un complot para frenar la construcción de la barrera fronteriza.
El candidato presidencial demócrata Joe Biden ha prometido que, si es elegido presidente, paralizará inmediatamente la construcción del muro, una amenaza inminente para las empresas privadas que, como Fisher Industries, han asegurado miles de millones de dólares en contratos.
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