Al Gore, la ficha de Hillary Clinton para seducir a los 'millennials' y salvar al planeta de Donald Trump

Al Gore, quien fue vicepresidente de Bill Clinton en los años noventa, se suma al equipo de personalidades que hacen campaña por Hillary Clinton.
Junto con la candidata demócrata, este martes, el nuevo fichaje de la campaña demócrata buscará cautivar el voto de los ‘millennials’ al dirigirse a un público estudiante en la Universidad pública de Miami-Dade en Florida.
A pesar del apoyo del presidente Barack Obama y su mujer Michelle, de la senadora Elizabeth Warren y del propio senador Bernie Sanders, el limitado entusiasmo de los jóvenes por Hillary Clinton sigue siendo un problema.
La apatía del votante joven y el atractivo que representan terceros candidatos como el libertario Gary Johnson o la representante del partido verde Jill Stein, que adopta mucha de la retórica de Sanders, son riesgos reales.
Jóvenes y cambio climático en Florida
A sus 68 años, Gore es ahora conocido como un activista dedicado al medio ambiente, cuyo compromiso le valió el premio Nobel en el 2007. El año anterior había protagonizado el documental 'Una Verdad Incómoda', en el que recorre el mundo dando discursos a favor de la preservación del planeta.
Ahora queda por ver si los jóvenes se acuerdan y se identifican con él.
El cambio climático es un tema que importa entre votantes jóvenes, y más todavía en Florida, donde un aumento de las temperaturas en los últimos años ha tenido repercusiones en el nivel del mar y causado inundaciones.
Pero el documental de Al Gore, un éxito comercial y crítico, salió a la gran pantalla en el 2006, hace una década, cuando algunos ‘millennials’ tenían apenas 10 años. Desde entonces ha mantenido un perfil bastante bajo.
El activista que "casi fue presidente"
Además de buscar el voto joven por sus cualidades de activista verde, Al Gore tiene un papel adicional que desempeñar.
En el año 2000, Gore presentó su candidatura a la presidencia contra el republicano George W. Bush, en una contienda que también incluía al candidato independiente Ralph Nader.
Gore perdió contra Bush por un puñado de votos precisamente en Florida. Y muchos analistas culpan a Nader de haberle arrebatado los votos que hubieran asegurado su victoria.
Para los votantes mayores, Gore es un símbolo de lo que puede suceder cuando terceros candidatos se presentan ante un sistema que favorece el bipartidismo. No consiguen los votos requeridos para ganar pero sí lo suficiente para modificar el resultado electoral.
Tras perder las elecciones, Gore se presentaba en público como “el que casi fue el próximo presidente de los Estados Unidos”.
¿Será suficiente ese hecho ahora histórico para sensibilizar a los jóvenes de hoy sobre los riesgos de votar a terceros candidatos como Gary Johnson o Jill Stein?
Relaciones tibias con los Clinton
En la campaña de las elecciones presidenciales en 2000, Bill Clinton dio su respaldo público a Gore, quien fue su vicepresidente de 1993 a 2001.
Pero la relación se fue enfriando tras el escándalo de Monica Lewinsky en 1998 y los dos hombres rara vez hicieron campaña juntos, a pesar de haber sido compañeros de fórmula durante ocho años.
"Entiendo la decepción y rabia que ustedes sienten hacia el presidente Clinton y yo siento lo mismo,” dijo Gore a votantes de New Hampshire durante su campaña primaria en octubre de 1999.
En julio de este año, Gore mandó una serie de tuits confirmando que votaría por la candidata demócrata y pidiendo disculpas por su ausencia en la Convención del partido este verano.
Este martes será su primera aparición pública para respaldar la candidatura de Hillary Clinton a la presidencia.
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