A Clinton y a Trump también les interesa el bolsillo de los pequeños donantes

La carrera presidencial entra en su fase final, y los dos candidatos oficialmente nominados, Hillary Clinton por el Partido Demócrata y Donald Trump por el Partido Republicano, siguen la batalla en el terreno que en buena parte definirá su éxito: el del dinero.
Tanto los Comités de Acción Política (conocidos como PACs y Súper PACs) -aquellos que el senador Bernie Sanders tanto criticó durante su candidatura en las primarias por recoger inmensas cantidades de dinero-, como los gerentes de campaña que a nivel estatal se encargan de promover las donaciones, están enfocados en aumentar esas contribuciones que dólar a dólar hacen la diferencia.
"Hemos visto en estas elecciones que las pequeñas donaciones pueden financiar de manera efectiva una campaña presidencial, pero en la mayoría de las campañas estas contribuciones son pequeñas comparadas con los grandes gastos hechos por los individuos ricos y los súper PACs", dijo a Univision Noticias Daniel G. Newman, presidente y cofundador de MapLight, una organización de investigación independiente que revela la influencia del dinero en la política.
Es por ello que el mismo Sanders se preció de recaudar el 59% de sus fondos a través de contribuciones pequeñas individuales, es decir alrededor de $135 millones, según datos recolectados por el portal OpenSecrets.org con base en los reportes que por ley los candidatos entregan a la Comisión de Elecciones Federales (FEC por sus siglas en inglés).
El excandidato demócrata no recibió dinero de las grandes corporaciones y se volvió rito que en sus mítines sus seguidores respondieran al unísono a la pregunta de “¿Alguien aquí sabe cuál es la donación promedio en esta campaña?”, con la cifra: “$27!”
"Los Ángeles, Nueva York, Connecticut, y otras ciudades y estados tienen sistemas de elección que amplifican el efecto de pequeñas donaciones para que en lugar de que sólo un puñado de grandes donantes sea el relevante, cada voz cuente", agregó Newman.
Done lo que pueda, incluso su tiempo
Según las leyes de la FEC los donantes individuales pueden dar hasta un tope de $2,700 por elección. Es decir que si alguien ya contribuyó ese dinero para algún candidato en las primarias, puede volver a dar otros $2,700 para las generales, para completar un total de $5,400 por ciclo electoral .
La campaña de Hillary for America ha optado por pedir a sus partidarios que “donen lo que puedan” empezando por $1, a través de emails personalizados en los que el presidente Barack Obama, la primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Joe Biden, el expresidente Bill Clinton, su hija Chelsea Clinton y más recientemente su compañero de fórmula presidencial Tim Kaine, explican por qué es importante “apoyar la boleta democrática”.
Tanto en el equipo demócrata como en el republicano, los gerentes de campaña prometen que entre más dinero reciban de sus seguidores, más chances tienen de parar a su contendor y el desastre que representa.
“El discurso de aceptación de Donald Trump (en la Convención Republicana) me dio ganas de bajar los brazos y preguntar cómo esto podría estar sucediendo en nuestro país - o apagar el televisor y fingir que todo es una pesadilla”, era el mensaje de uno de los e-mails firmado por Robby Mook, gerente de campaña de Hillary for America.
“Pero no podemos darnos ese lujo. Si ignoramos a Trump o suponemos por un momento que tenemos esta elección en las manos, estamos arriesgando todo. No podemos abandonar a Hillary o a nuestro país. Si estás listo para hacer lo que sea por asegurar que Donald Trump nunca se convierta en presidente, dona ahora (y recibe una pegatina gratis también!).”
En el caso de Clinton, la recompensa para el contribuyente incluye desde pegatinas oficiales de la campaña, hasta rifas de boletos para ver el aclamado musical de Broadway, Hamilton, o conocer a Clinton en persona durante su gira electoral.
Los futuros votantes también pueden tener a vuelta de correo imanes que registran el “hecho histórico” de tener a la “primera mujer comandante en jefe” en EEUU, y la famosa “Carta de la mujer” con la que Trump criticó a Clinton por apelar según él exclusivamente al voto femenino.
“Una contribución de $1 es algo que mucha gente puede dar pero aún si no pudiera, en la campaña son bienvenidos a ser voluntarios, ir puerta a puerta, hacer llamadas, eso es vital. El dinero es importante, pero el voto aún más”, dijo a Univision Noticias, una de las coordinadoras de voluntarios en California, Julie Wong.
Con cierre al 21 de julio la campaña de Clinton había recogido el 86% de sus ingresos en donaciones individuales, pero solo el 19% en pequeñas contribuciones. Esto es el equivalente a un poco más de $50 millones según Open Secrets.
La estrategia del millón de dólares
Con base en los mismos datos, la campaña de Donald Trump solo ha recaudado 41% del total de sus fondos en donaciones individuales y solo el 28% en pequeñas contribuciones, es decir casi $26 millones. En la carrera del magnate a la presidencia, el mayor peso financiero recae en su propia chequera pues a la fecha él mismo ha contribuido con casi $50 millones.
La estrategia de Trump para atraer donantes es menos recíproca, por lo menos en términos de mercadería. Cuando el empresario inmobiliario pide dinero a sus seguidores, utiliza principalmente mensajes de texto, solicita una contribución mínima de $35 y a cambio promete poner un millón de dólares de su propio bolsillo: Trump lanzó esta semana la campaña #Milliondollarmatch para impulsar a sus seguidores a donarle un millón de dólares antes del próximo cierre de rendición de cuentas ante la FEC, que es el 20 de agosto. Les promete que si lo ayudan a alcanzar ese récord, él igualará esos fondos.
"La elección general ha comenzado. Nuestro mensaje ha estado funcionando. Ya estamos ganando en las encuestas. Pero hay que seguir luchando. Una vez más voy a escribir un cheque de $1 millón a nuestra campaña, si llegamos a nuestra meta del millón de dólares al final de la fecha límite del FEC. Vamos a asegurarnos de que eso suceda. Dona ahora", dice su invitación.
Que no hayan recompensas inmediatas, no quiere decir que los seguidores del nominado republicano no puedan acceder a un banderín, a una camiseta o incluso a una señal para el jardín con los nombres de Trump y Pence. La indumentaria de campaña está a la venta y tiene su propio sitio web. También hay allí pegatinas, botones y carteles para llevar a las manifestaciones.
En semanas recientes, otros mensajes para movilizar a los donantes de Trump han sido firmados por sus hijos quienes establecen metas de recaudación de fondos diarios como la de $4 millones que propusieron para el último día de la Convención Republicana. Las diatribas en contra de la campaña demócrata tampoco faltan: " No dejes que Obama tenga un tercer periodo. Dona".
"La Fundación Clinton está bajo la investigación del IRS. Esto es lo que seguiría pasando en cuatro años más si la 'Corrupta Hillary' llega a la presidencia. Dona $10".
Es previsible que en la recta final de campaña que acaba de comenzar, estas estrategias se intensifiquen pues además de pagar gastos logísticos y de personal, los candidatos necesitan dinero para visitar distritos y estados con el mayor peso electoral. Después de todo en la última fase de esta carrera presidencial, es cuando cada voto y cada dólar, cuentan más.
Lea también: