El fantasma de la hambruna merodea Vanuatu tras el paso del ciclón Pam
El paso del potente ciclón Pam, de categoría 5 con ráfagas de viento que superado los 300 km/h, ha causado al menos 11 muertos en Vanuatu, donde los equipos de rescate intentan evaluar los daños en el archipiélago, integrado por más de 80 islas.
Mientras, las autoridades temen que los supervivientes de las zonas más remotas se enfrenten pronto a una hambruna por la falta de provisiones.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCAH) situó el martes el número de fallecidos en 24, aunque más tarde lo revisó a la baja y cifró en 11 las víctimas mortales, en coincidencia con los datos oficiales de las autoridades de Vanuatu.
El organismo añadió que 3,300 personas están alojadas en 37 centros de evacuación en Torba y Pename, dos de las seis provincias del país, así como en la isla de Efate, en la provincia de Shefa, la única jurisdicción donde de momento se ha declarado el estado de emergencia.
Daños considerables
Las autoridades estimaron que un 70 por ciento de la población ha sido desplazada y un 90 por ciento de los edificios de la capital Port Vila han resultado dañados, pero el impacto completo del ciclón en el archipiélago todavía no se ha podido establecer debido al mal estado de las comunicaciones.
La situación en gran parte de las 80 islas del país todavía se desconoce y se teme que los sobrevivientes se enfrenten pronto a la hambruna, según alertaron hoy fuentes del gobierno del país.
"Confiamos en que en la primera semana los cultivos y las plantas de las huertas aún se puedan comer, pero después necesitaremos algunas raciones (de alimentos) en el terreno", dijo un oficial de la presidencia del país, Benjamin Shing, a la cadena australiana ABC.
Llamado de la Cruz Roja
La delegada de la Cruz Roja, Jacqueline de Gaillarde, alertó de que los comercios disponen de pocos víveres porque mucha gente hizo acopio antes de la llegada del Pam y muchas de esas reservas se perdieron o quedaron destruidas.
"Necesitamos comida para las próximas semanas, personal que haga evaluaciones y transporte. Necesitamos barcos para acceder a las islas porque muchos aeropuertos ahí son pistas de hierba que están inundadas y no se puede aterrizar", declaró Gaillarde a ABC.
Otra de las prioridades es llevar a las zonas afectadas material sanitario y de primeros auxilios, agua potable y refugios.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó, en un comunicado, del riesgo de propagación de un brote de sarampión.
Unicef también expresó su preocupación por unos 70 mil niños que pueden haber perdido sus casas o han sido afectados por el paso del Pam, e informó que ha enviado equipos de primeros auxilios y medicamentos que se necesitan urgentemente en Vanuatu.
Reconocimiento aéreo
La ministra de Asuntos Exteriores australiana, Julie Bishop, confirmó "daños significativos" en las islas del sur después de que aviones militares australianos realizaron un reconocimiento aéreo.
Según Bishop, más del 80 por ciento de las casas y edificaciones de la isla de Tanna, situada a 200 kilómetros de Port Vila, han quedado destruidos completamente o parcialmente, al igual que las plantaciones.
Personal del gobierno y de organizaciones humanitarias comenzaron a llegar a Tanna, donde los primeros informes divulgados el lunes dan cuenta que el ciclón ha dejado prácticamente en ruinas se territorio habitado por unas 29 mil personas.
Los trabajos de limpieza continuaron en Port Vila, donde el aeropuerto reanudó todos los vuelos internacionales, pero la mayoría de los nacionales siguen detenidos.
Vanuatu, que vinculó el poder devastador del Pam al cambio climático, sufrió el año pasado el embate del ciclón Lusi, que causó 10 muertos, dañó las infraestructuras y cultivos y contaminó las fuentes de agua.
"La situación en el Pacífico es el ejemplo que más ilustra lo que es el impacto tangible del cambio climático: es devastador", aseguró el jefe de la oficina del Programa de Desarrollo de la ONU en la región, Osnat Lubrani.
Futuro incierto
Según la Unicef, la catástrofe tras el paso de Pam podría afectar a 60 mil niños, particularmente vulnerables en este país pobre donde el índice de malnutrición es alto.
Para el director de la oenegé Save the Children, Tom Skirrow, las condiciones son peores que en Filipinas en noviembre de 2013, cuando el supertifón Haiyan arrasó el archipiélago dejando a su paso 7,350 muertos y desaparecidos.
Charlotte Gillan, una enfermera australiana que vive en la localidad de Tango, cerca de Port Vila, también teme las epidemias.
"Con toda esta lluvia y los detritos que abundan, tendremos malaria y dengue, la contaminación del agua va a provocar diarreas y vómitos. La gente depende de su huerta para comer pero todo eso ha desaparecido", explicó a la agencia Australian Associated Press.
El Reino Unido ha prometido una ayuda de dos millones de libras (2,8 millones de euros), la Unión Europea un millón de euros, Nueva Zelanda $370 mil dólares y Australia $3,8 millones de dólares (3,6 millones de euros).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo estar dispuesto a ayudar urgentemente al archipiélago y a "reconstruir la economía en los próximos meses".
Campaña de la ONU
Al tiempo que llega la ayuda humanitaria a Vanuatu, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) anunció hoy que comenzará una campaña para prevenir las agresiones sexuales tras el paso del ciclón Pam, que ha devastado el archipiélago.
La organización ha alertado de que la violencia sexual podría agravarse en los centros de evacuación y los hogares de acogida, que alojan a 3,300 personas tras el paso del ciclón, según la red de ONG Equipo Humanitario en Vanuatu.
La FPNU destinará 300,000 euros o $320,000 dólares para el envío de botiquines de "salud reproductiva de emergencia", que incluyen material de respuesta médica contra agresiones sexuales, asistencia clínica durante el parto y posibles abortos.
"Nos aseguramos de que nuestra contribución alcanza a las personas adecuadas y por lo tanto beneficiará a las mujeres y familias de Vanuatu", indicó el director regional de FPNU, Laurent Zessler.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCAH) sitúa el número de muertos en 11 y teme que se acaben las provisiones en las zonas más remotas del archipiélago.
La violencia de género afecta en Vanuatu a un 60 por ciento de las mujeres con pareja y a un 48 por ciento de las mujeres solteras, según un estudio de la ONU de 2012.
Un estudio demográfico de 2013 indica que cerca de 6,700 mujeres de un total de 67,000 del país tropical se encuentran encinta.
Las Cruz Roja pide ayuda
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (FICR) solicitó este martes fondos de emergencia por valor de 3,9 millones de francos suizos (3,6 millones de euros) para ayudar a 60,000 personas afectadas por el ciclón tropical Pam, que ha devastado Vanuatu.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) elevó hoy el número de fallecidos a 11, en coincidencia con los datos oficiales de las autoridades de Vanuatu.
Según el Gobierno, 130,000 personas han resultado afectadas por el ciclón, de un total de 277,000.
"Estamos extremadamente preocupados por la seguridad y el bienestar de muchas comunidades afectadas por el ciclón, particularmente en las regiones más remotas del país que sólo son accesibles por barco", afirmó, citada en un comunicado, Aurelia Balpe, jefa de la FICR en el Pacífico.
"Para un pequeño país como Vanuatu, esto es un desastre mayor que necesita de una respuesta internacional", agregó.
Las autoridades estiman que un 70% de la población ha sido desplazada y un 90% de los edificios de la capital, Port Vila, han resultado dañados, pero el impacto completo del ciclón en el archipiélago todavía no se ha podido establecer debido al mal estado de las comunicaciones.
El Gobierno ha solicitado un equipo de satélite para facilitar la comunicación entre las islas, así como apoyo para establecer un sistema de comunicaciones para coordinar la respuesta humanitaria.