Trump declara la crisis de opioides una emergencia de salud pública, pero no solicita nuevos fondos para combatirla
El presidente Donald Trump declaró finalmente este jueves la crisis de opioides una emergencia de salud pública para ordenar así a todas las ramas del gobierno que dirijan sus actuales partidas presupuestarias a resolver el problema. Sin embargo, no declaró la emergencia nacional como lo había prometido, lo que hubiese conseguido que se destinaran nuevos fondos federales a la lucha.
Así lo anunció en un discurso este jueves el mandatario desde la Casa Blanca, donde apareció con la primera dama Melania Trump y rodeado de familias que se han visto golpeadas por esta epidemia.
La situación en Estados Unidos ha llegado a un punto alarmante. Las estadísticas muestran que se trata de un problema grave. 142 personas –“el equivalente al 11 de septiembre cada tres semanas” — mueren a diario por una sobredosis de drogas, alertó un informe preliminar de la comisión creada por Trump para atender la epidemia, a cargo del gobernador de New Jersey Chris Christie.
Tras relatar historias de personas que han desarrollado adicción a estas drogas y medicamentos para el dolor, la primera dama destacó que se trata de un problema grave que está afectando aos jóvenes del país y a sus familias, y aseguró que es muy importante hablar de ello y vencer el estigma.
"He aprendido que esto le puede pasar a cualquiera (...) Es muy importante educar a las familias. No se trata de gente débil de mente (...) La adicción a las drogas es una enfermedad, pero con la atención necesaria, la gente la puede superar y continuar con su vida", aseguró Melania Trump.
Luego el presidente Trump tomó la palabra y explicó que "se trata de la peor crisis de adicción a las drogas de nuestra historia (...) Es necesario que entendamos la crisis en toda su complejidad. El año pasado perdimos 64,000 estadounidenses por adicciones a las drogas, que son la causa número uno de muertes accidentales en el país, más que los accidentes de tránsito y las armas de fuego combinados".
Los antecedentes
Con este paso, la istración no destinará nuevos recursos a esta crisis ni podrá intervenir en la industria farmacéutica para abaratar el precio de algunos medicamentos. La decisión sí permitirá que el gobierno pueda anular algunas regulaciones y dará más flexibilidad a los estados sobre cómo pueden usar fondos federales y también expandir el uso de tratamientos con telemedicina, según informó The Washington Post.
Se cree que esta declaración también permitirá que accedan a cuidados médicos quienes viven en zonas rurales y facilitará el despliegue de especialistas en áreas fuertemente golpeadas por esta crisis.
Algunas de las iniciativas irán dirigidas directamente a regiones golpeadas por la crisis económica. "A veces el desempleo es la causa de la adicción y, a veces, es al contrario", explicó un alto funcionario citado por la agencia.
- Pacientes aislados en los Apalaches tendrán un mayor a tratamientos gracias a la telemedicina y recibirán prescripciones sin ver un médico en persona;
- El Departamento de Salud y Servicios Sociales contratará de manera más rápida para tener más gente en los estados más afectados;
- El gobierno permitirá que se desvíe el uso de dinero de ayudas federales para dirigirlos a esta crisis;
- Se permitirá usar dinero del Fondo de Emergencia de salud pública, si bien tan solo cuenta con 57,000 dólares;
Los mismos funcionarios indicaron que la Casa Blanca está trabajando con el Congreso para conseguir más fondos para hacer frente a esta crisis, si bien no dieron detalles sobre las cifras que evalúan son necesarias.
Más datos que muestran la situación de excepcionalidad: cada día de 2014, según cálculos hechos por The Washington Post basados en un reporte de la Agencia de Investigación y Calidad de la Asistencia Médica, los hospitales del país recibieron un estimado de 3,500 personas por problemas relacionados con opioides, lo que contrasta con los 1,800 que lo hicieron en 2005.
Igualmente, y según el reporte, la cantidad de pacientes itidos en salas de emergencia por consumo de opioides se duplicó tanto en hombres, como mujeres.