El gobierno de Peña Nieto difunde las cartas que muestran que invitó a México a Clinton y a Trump

El gobierno de México hizo públicas las cartas que Enrique Peña Nieto envió a los candidatos presidenciales de Estados Unidos, Hillary Clinton del partido Demócrata y Donald Trump del bando Republicano.
Ambas cartas están fechadas el pasado 25 de agosto y son idénticas en términos de redacción y diseño. En la misiva, el mandatario mexicano les extiende una invitación para visitar el país latino y asegura que “Estados Unidos es muy importante para México, y México es muy importante para Estados Unidos”.
Luego de que las cartas fueron enviadas, el candidato republicano accedió a la visita y se encontró con Peña Nieto en la Residencia Oficial de Los Pinos. No obstante, la candidata demócrata Hillary Clinton rechazó tal invitación.
“Será un gran honor encontrarse con ellos, por separado, y tener una conversación sobre el futuro de nuestras naciones y que con ese propósito, he instruido a la secretaria de Relaciones Exteriores que se ponga en o con sus respectivos equipos, indicó Peña.
Luego de hacer un recuento de la intensa relación económica bilateral, el presidente mexicano les dice que el próximo presidente de los Estados Unidos va a encontrar en México y en su gobierno, un vecino que desea trabajar de manera constructiva en el fortalecimiento de la relación entre ambas naciones y para enfrentar los retos comunes.
Peña destaca que no es su papel juzgar el proceso electoral estadunidense, sino que su rol es el continuar fortaleciendo la colaboración entre ambas naciones, independientemente de los resultados de los comicios. A los dos candidatos les hace saber su respeto y deseo de que un brillante futuro para su gran país.
Los documentos fueron hechos públicos apenas unas horas después del segundo debate presidencial entre ambos candidatos.
Este es el contenido íntegro de las cartas enviadas por el mandatario mexicano:
El 8 de noviembre, el pueblo norteamericano elegirá al próximo presidente de los Estados Unidos de América. Estoy seguro de que el proceso electoral será uno con debate vibrante, contraste de ideas y de intensa participación ciudadana, honrando la gran tradición democrática de Estados Unidos.
Como lo dije hace unas semanas en la Casa Blanca, cuanto tuve el privilegio de encontrarme con mi buen amigo el presidente Barack Obama, no es mi papel juzgar el actual proceso electoral en Estados Unidos, sino seguir fortaleciendo las alianzas positivas entre Estados Unidos y México, sin importar el resultado electoral. Le reitero a usted y a la Sra. Hillary Clinton (a usted y al Sr. Donald Trump) mi mayor respeto y deseos de un futuro brillante para su gran nación.
Estados Unidos es muy importante para México, y México es muy importante para Estados Unidos. Compartimos la frontera más activa del mundo, cruzada legalmente todos los días por más de un millón de personas y más de 437,000 vehículos. Más de 6 millones de empleos en Estados Unidos dependen directamente de nuestro comercio bilateral, que va de la manufactura a la tecnología y actualmente incluso a la energía, como resultado de la reciente reforma energética de México.
El comercio bilateral de nuestros países asciende a medio billón de dólares al año, innovamos y producimos juntos. Desde los automóviles que cruzan ocho veces nuestra frontera en el proceso de producción, a teléfonos inteligentes y computadoras; de cerveza a componentes aeroespaciales de vanguardia.
En promedio, 40% del contenido de las exportaciones mexicanas es producido en los Estados Unidos. Esto significa que de cada 40 centavos de dólar gastados en productos mexicanos en cualquier parte del mundo apoyan los empleos en Estados Unidos. Esto es bueno para los negocios y las familias de ambos lados de la frontera.
México compra más de Estados Unidos que de Francia, Alemania, Italia, Japón, España y el Reino Unido combinados. Y, en materia de seguridad nacional, la cooperación activa de todos los días entre nuestros gobiernos es crecientemente importante para ambos países para afrontar los retos de un mundo complejo.
El próximo presidente de Estados Unidos encontrará en México y su gobierno a un vecino dispuesto a trabajar de manera constructiva para fortalecer aún más la relación entre nuestras naciones y para enfrentar nuestros retos comunes.
Creo firmemente que las grandes oportunidades están frente a nosotros, si decidimos tomarlas juntos como verdaderos amigos, buenos vecinos y aliados estratégicos. Aunque no coincidamos en todos los temas, confío en que podemos ser más prósperos y seguros que nunca antes, si nos avanzamos juntos, sin perder de vista el hecho de que la libertad y la independencia son los cimientos indispensables de todo lo que valoramos.
Toda relación cercana necesita ser reexaminada y renovada de vez en cuando. Siempre debemos estar abiertos a discutir lo que ha funcionado y lo que no. ¿Cómo podemos mejorar desde ambos lados? ¿Cómo podemos aclarar los malentendidos y entendernos mejor el uno al otro? Por eso, sería un gran honor tener una reunión y una conversación directa sobre el futuro en común de nuestras naciones. Por este propósito, di instrucciones a la Secretaría de Relaciones Exteriores para ar a su oficina.
Si la geografía nos ha hecho vecinos, son los valores comunes e intereses compartidos los que solidifican la robusta alianza entre México y Estados Unidos. Seguiremos trabajando para cimentar una sociedad basada en la confianza mutua, respeto y entendimiento. México ha elegido seguir trabajando hombro con hombro con Estados Unidos. Estamos completamente comprometidos a seguir trabajando con la siguiente istración de Estados Unidos, con buena fe y un espíritu elevado. Esto es una convicción, ya que juntos somos más fuertes y prósperos.