Científicos trabajan para brindar nuevas esperanzas a los enfermos de diabetes

Aunque aún no se conoce la cura de la diabetes, una enfermedad que afecta a más de 340 millones de personas en el mundo, científicos de diversas nacionalidades no cesan en sus intentos de encontrarla o de hallar procedimientos, mecanismos o medicinas que traten de hacer más llevadera la vida cuando se sufre de esta enfermedad. Los pasos son agigantados y pudieran ser una realidad dentro de muy poco tiempo.
A continuación algunos de los más recientes desarrollos que podrían mejorar la calidad de vida de estos pacientes:
Páncreas artificial
Uno de los últimos pasos en la carrera para ganarle la partida a la diábetes es el llamado páncreas artificial. Aunque aún es un prototipo que realizan grupos de académicos y firmas comerciales, y quizá estará disponible finalmente en 2017, servirá para ponerle fin a la incomoda rutina de los pacientes con diábetes tipo 1, que deben medir constantemente sus niveles de azúcar en la sangre. El sistema replicará las funciones de un páncreas sano, compaginando el monitoreo de los niveles de glocosa y controlando de manera remota los bombeos de insulina. Es un complejo artefacto tecnológico, que usa algoritmos computarizados para automática y continuamente determinar el balance de los niveles de glucosa en la sangre y luego sustituir la función endocrina de un pancrea sano.
El médico Marc Breton, profesor asociado del Centro de Tecnología para la Diabetes de la Universidad de Virginia, ha dicho que la tecnología del pancreas artificial se mejora diariamente. “Los algoritmos son el resultado de más y mejores descubrimiento. Para los paciente con diabetes tipo 1 es un tiempo esperanzador”.
El By gástrico
El médico José Vicente Ferrer, de la clínica Obesitas ubicada en Valencia, España, confirmó recientemente a través de un comunicado de prensa que ha logrado 95% de éxito en la cura de la diabetes tipo 2 con una operación de by gástrico. “La operación mejora la calidad de vida del paciente, aporta una mayor sensación de salud y limita el uso de la insulina”, dice. Se trata de una intervención especialmente indicada para pacientes de diabetes tipo 2, que permite a la persona suprimir el uso de la insulina, siempre que la diabetes no tenga más de diez años de desarrollada y la reserva pancreática sea suficiente.
El by consiste en realizar un estómago más pequeño y persigue que el alimento no pase por el duodeno y la primera parte del intestino delgado, lo que permite al paciente perder el exceso de peso.
La mayoría de los pacientes intervenidos han conseguido abandonar la clínica a las 48 horas de la operación y no necesitan inyectarse insulina posteriormente. Está indicada para mayores de 18 años.
En el Hospital Clínico de Valencia también realizan este tipo de by por medio de laparoscopia. En este caso, los pacientes no son obesos mórbidos, sino con obesidad grado 1. El objetivo principal es corregir la diabetes, pero al mismo tiempo se consigue rebajar peso, tratar el colesterol, la hipertensión e incluso la apnea obstructiva del sueño.
Células madres
En febrero de este año, Johnson & Johnson y la firma de biotecnología VyaCite expusieron su investigación para acelerar el desarrollo del primer tratamiento con células madre para hacerle frente a la diabetes. Las pruebas ya se han hecho entre pacientes de esta enfermedad, pero faltan más antes de que el dispositivo llegue al mercado. Si funciona tan bien en pacientes como lo ha hecho en animales, supondría una cura para la enfermedad y pondría fin a la necesidad de frecuentes inyecciones de insulina y pruebas de azúcar en sangre.
La terapia consiste en una pequeña cápsula que se implanta bajo la piel e induce la producción de células madre embrionarias para convertirlas en células que producen insulina. La cápsula protege a las células del sistema inmune, que de otro modo las atacaría como invasoras.
“Es como fabricar un nuevo páncreas que fabrica todas las hormonas necesarias para controlar el azúcar en sangre”, dijo el doctor Tom Donner, director del centro de diabetes en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins a AP.
El médico, que no participa en el estudio, dijo que si el dispositivo proporciona a los pacientes niveles normales de insulina “impedirá que millones de diabéticos sufran peligrosas complicaciones”.
Debido a la cápsula protectora, que es plana y pequeña, el dispositivo puede retirarse del paciente si algo va mal.
Parche de insulina
Las dolorosas inyecciones de insulina podrían ser cosa del pasado para millones de personas que sufren de diabetes gracias a un descubrimiento realizado entre la Universidad de Carolina del Norte y el estado de Carolina del Norte. Cientificos desarrollaron un pequeño parche de insulina, que puede detectar alzas en el nivel de azúcar en la sangre y enviar dosis de insulina al sistema cuando sean requeridos. El parche, un pequeño cuadrado que no llega a ser más grande que una moneda de un centavo ( penny), está compuesto por cientos de agujas, empacadas en un microscópico depósito de unidades de insulina y encimas de glucosa, que desprenden rápidamente dosis cuando los niveles de azúcar en la sangre son altos.
“Diseñamos parches para la diabetes que trabajan rápido, son fáciles de usar y están hechos con sustacias no tóxicas y materiales biocompatibles”, ha declarado su coautor ZhenGu, profesor del departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Carolina del Norte. Para el científico, con su aporte podrían disminuir los riesgos de inyectarse dosis incorrectas de medicamentos, los estados de coma y las muertes de pacientes con diabetes.
Vacuna contra la salmonela
Uno de los principales objetivos de la Organización Mundial de la Salud es lograr crear conciencia sobre la diabetes y tratar de prevenirla. En este punto también se enfocan los esfuerzos de los científicos. A comienzos de este mes, en la reunión anual de la Sociedad de Endocrinos, que se realizó en Boston, se presentó un estudio -hasta ahora probado en ratones- en el que se concluye que la vacuna contra la salmonella puede prevenir la diabetes. Como la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, en la que se ataca y desturye la zona del páncreas en la que se produce la insulina, los científicos del Beckman Research Institute of City of Hope en Duarte, California, aseguran que la vacuna proporciona una inmunoterapia, y están confiados en que es un buen punto de partida para desarrollar una vacuna que impida el desarrollo de la enfermedad.
Aunque este hallazgo no ha sido probado aún en humanos, los científicos están convencidos de que la vacuna no solo es efectiva sino segura.