La amenaza de Trump sobre las remesas es poco viable pero genera miedo dentro y fuera de Estados Unidos

La amenaza lanzada el martes por el candidato presidencial republicano Donald Trump de “secuestrar” las remesas de los inmigrantes mexicanos, generó nuevos temores en la comunidad inmigrante y encendió alarmas que por ahora permanecían en silencio.
Sería como “agregarle gasolina al fuego”, dijo a Univision Noticias Jorge-Mario Cabrera, director de comunicaciones del Fondo de Acción de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA), en California.
En un memorando hecho público el martes, el magnate promete que, de llegar a la Casa Blanca, exigirá a México hacer un pago único de entre 5,000 millones y 10,000 millones de dólares por la construcción de un muro, y que si no lo hace bloquearía el envío de remesas de los migrantes.
El documento, fechado el 31 de marzo, fue publicado por el diario The Washington Post.
La idea del empresario es cambiar una sección de la Ley Patriota, aprobada por el Congreso en octubre de 2001 en respuesta a los ataques del 11 de septiembre de ese año, para cortar los fondos que recibe ese país a través de los envíos de dinero de los mexicanos que viven en Estados Unidos, sobre todo los indocumentados.
Campaña de "odio"
Las reacciones a la amenaza no se hicieron esperar. Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente Barack Obama criticó el memo y dijo que era "poco práctico" y que tendría "enormes" consecuencias.
Pero no solo el “secuestro” de las remesas causa inquietud. El memo de Trump también incluye un aumento de aranceles comerciales o la cancelación de visados, si el gobierno de México no paga la construcción del muro a todo lo largo de la frontera entre ambos países.
Las advertencias “son parte de una campaña basada en racismo y odio en contra de la comunidad latina, en general, y en contra de los mexicanos en particular”, dijo a Univision Noticias Emma Lozano, pastora de la Iglesia Metodista Unida Lincoln, en Chicago, Illinois. “Es un insulto. Él nos hace ver como que somos menos que seres humanos. No aceptamos lo que él dice acerca de nosotros”.
Lozano agregó que “soy una pastora cristiana y pienso que el señor Trump está muy equivocado. Un cristiano, como él dice que es, no habla de la manera en como lo está haciendo. Él es una persona que no más está aumentando el odio hacia nuestra comunidad, hacia los mexicanos en Estados Unidos”.
Propuesta "ilegal"
En México existe la misma percepción señalada por Lozano. “Me parece una idea más completamente reprobable, condenable y absurda de parte del candidato Trump, que no solo perjudica, como sus demás ideas, a mexicanos en Estados Unidos tengan papeles o no tengan papeles, pero ahora también quiere perjudicar a las familias de los mexicanos en México, en Michoacán, en Zacatecas, en Jalisco, en Guanajuato, en Puebla”, dijo a Univision Noticias Jorge Castañeda, ex Secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006).
“Me parece que es especialmente condenable eso. Y que bueno que el presidente Obama ya ayer le respondió casi directamente”, subrayó el ex canciller.
En cuanto a si la amenaza del secuestro de las remesas podría aumentar el flujo de inmigrantes indocumentados, Castañeda dijo “no, ni la aumenta ni la reduce”, y que “no creo que los inmigrantes se ven obligados o se sienten obligados a irse a Estados Unidos” en función de la amenaza al “secuestro” de las remesas.
“Es algo materialmente imposible”, apuntó. “Lo único que haría Trump, si llega a la presidencia y hace eso…, ilegalmente lo puede hacer, y lo único que haría (en ese caso) es aumentar el costo del envío (de dinero)”. Y en caso de que lo haga “siempre alguien que quiera enviarle dinero a su familia va a encontrar la manera de hacerlo”.
Castañeda añadió que la idea del magnate “es absurda porque es irrealizable”, e insistió en que se trata de un plan que “ataca a los mexicanos que viven en Estados Unidos y a los que viven en México”.
Idea "insensible"
En círculos académicos el “secuestro remesas” sugerido por Trump evidencia “una enorme falta de sensibilidad social”, dijo a Univision Noticias Roberto Izurieta, director del departamento de Política Latinoamericana de la Universidad George Washington. “Lo grave es que el daño no lo causaría al gobierno de México sino a los inmigrantes que, en general, son gente muy necesitada”, agregó.
De la posibilidad que aumente la inmigración indocumentada en caso que Trump cumpla su amenaza, Izurieta recordó que la inmigración de gente sin autorización proveniente de México “ha disminuido en los últimos años al punto que el saldo es negativo para Estados Unidos”, y señaló que “sólo una reforma migratoria integral es la solución al problema de los indocumentados”, descartando que el muro o el secuestro de las remesas propuestos por el magnate sean la solución al problema.
En cuanto al cumplimiento de la amenaza, si Trump se convierte en presidente, Izurieta dijo que “no soy abogado pero no creo que tenga esa autoridad. Pero de hacerlo a través de cualquier mecanismo, solo complicaría aún más los problemas, porque las remesas no son el problema y, por tanto, tampoco la solución”.
“Todo esto coloca a Trump cada vez más en un extremo”, apunta Izurieta. “Esa ha sido su estrategia de campaña”, indicó.
Amenaza oculta
Cabrera, al igual que Izurieta, señala que en el supuesto caso que Trump llegue a la Casa Blanca y “secuestra” las remesas, simplemente agravaría el problema de la inmigración indocumentada. Y complicaría la situación económica en México.
Las remesas son la “vena aorta para millones de familias ya que son los envíos de dinero de inmigrantes en Estados Unidos los que proveen el sustento diario”, dice el activista. “Para los gobiernos las remesas son el pilar importante en el cual se apoya la economía. Sin las remesas, tanto nuestras familias como los gobiernos colapsarían”.
Agregó que “de por sí, la situación económica en los países impulsores de inmigrantes es anémica y las condiciones sociales, tales como la violencia urbana, van empeorando. No se ve que los gobiernos locales hagan mucho para resolver el flujo de inmigrantes hacia Estados Unidos. Añadirle un contratiempo más, como lo serían tarifas altas o requisitos migratorios al envío de remesas, sería como añadirle gasolina a una llama que ya arde”.
El director de comunicaciones de CHIRLA dijo además que “la amenaza de Trump debe considerarse seria” y que México no la debe pasar por alto. “Debemos evaluar lo que significa
para la estabilidad económica de nuestra nación, comunidad, y familia, y tomar acción para avanzar o evitar que estas advertencias se cumplan”.
“Indignación sin acción no logra ningún cambio”, apuntó. “Por ahora es una amenaza pero una que debe tomarse en serio. Es sal que se estás echando en una herida que sangra. La curaremos con votos en noviembre”, advirtió.
El ejemplo de Cuba
Las posibilidades de que Trump pueda “secuestrar” las remesas de los mexicanos son inciertas. “Primero, tendríamos que ver si pueda verdaderamente secuestrarlas”, dice a Univision José Pertierra, un abogado especialistas en temas de inmigración.
“Cuando el ex presidente George W. Bush trató de hacer algo similar con Cuba, los cubanos se las arreglaron para resolver y enviar (o llevar) las remesas por otras vías”, agregó. “Secuestradas o no, las remesas llegarán a México. Quizás un poco disminuidas, pero llegarán”.
Pertierra dijo además que “si Trump gana la presidencia de Estados Unidos aumentaría la emigración de estadounidenses tanto a México como a Canadá”. Y mencionó que “algunos ya están haciendo planes para irse del país porque no conciben a Trump en la Casa Blanca”.
Precisó además que la relación política, económica y social entre Estados Unidos y México “es muy importante para ambos países que comparten una frontera de más de 3,000 kilómetros desde el Golfo de México hasta el Pacífico en Baja California”, y que “esa frontera no es simplemente un punto de cruce entre los dos países”.
“Lo que pasa al otro lado de la frontera impacta lo que pasa en Estados Unidos y viceversa tanto en salud pública como en la economía. Incluso ambos países manufacturan productos en conjunto. Están estrechamente vinculados. Las amenazas de construir un muro (supuestamente impenetrable) y secuestrar las remesas sería dañino tanto para México como para los Estados Unidos, especialmente para Texas, Nuevo México, Arizona y California”, concluyó.
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