Niña de 8 años fue torturada y la obligaron a comer heces de gato
En una impactante audiencia llena de descripciones gráficas, fiscales de Carolina del Sur narraron la supuesta tortura que sufrió una niña de ocho años a manos de su propio padre, su madrastra y otros dos familiares. Le pegaban con tablas, la obligaban a comer heces de gato, dormía en un armario y le exigían arrodillarse en cajas de madera. Su infierno terminó gracias a una denuncia anónima.
“Esta niña dijo: ‘este es el mejor día de mi vida’, cuando la policía la llevó no a Disneyland… sino a una tienda Walmart”, expresó con la voz entrecortada un vocero de la Fiscalía en una audiencia reciente a la cual acudieron los cuatro acusados. “Le pusieron maquillaje para cubrir” los golpes, agregó.
Los cuatro señalados enfrentan casi 50 cargos relacionados con el abuso infantil. Se trata del padre de la menor Ian Tatro, de 25 años; su madrastra Tenika Draper, de 25; la mamá de ella Trina Rae Draper, de 47; y un familiar de ellas Ryan Dezotelle, de 28. Todos compartían domicilio con la víctima, una humilde casa en Wellford, una comunidad rural en el noroeste de Carolina del Sur.
Las autoridades alegan que los cuatro hicieron que la niña comiera “heces de gato y golosinas para gatos”, le daban laxantes “que ella pensó eran dulces” y la forzaron “a beber salsa picante”.
Además, le infligieron una serie de abusos físicos: se sentaban sobre ella; le pegaban con tablas, cuerdas y sartenes; la obligaban a permanecer en el armario durante largos períodos y a dormir allí; y le exigían arrodillarse dentro de cajas de madera, de acuerdo con un video de la audiencia publicado por el canal local WIS NEWS 10, de la cadena NBC.
En esa casa del horror a la menor no se le permitió usar el baño, le pedían limpiar sus propios desechos y restregaron su cara en la alfombra cuando no pudo lavar como le exigían, según la fiscalía.
Su propio padre, Ian Tatron, le expresaba a la niña que ojalá nunca hubiera nacido y que “deseaba poder matarla y salirse con la suya”, asegura el gobierno.
El rescate
La vida de esta niña cambió el 2 de septiembre, cuando llegaron a su domicilio alguaciles del condado de Spartanburg en respuesta a una llamada hecha por el Departamento de Servicios Sociales (DSS) sobre un posible caso de abuso infantil, que alguien reportó de manera anónima.
Al llegar a la vivienda, una trabajadora social informó a los agentes que había estado en la casa varias veces, pero los adultos escondieron a la víctima para que no la viera.
A los policías sí les permitieron entrar para revisar la integridad física de cuatro niños de varias edades que estaban en la casa. “El mayor presentaba una cojera notoria y tatuajes temporales que cubrían múltiples hematomas visibles en ambas piernas”, describe un comunicado de la agencia.
Los cuatro adultos fueron entrevistados por separado y dijeron que recientemente se habían mudado de Vermont a Spartanburg. Fue la madrasta de la menor quien “itió haber maquillado las piernas de la víctima en un intento por cubrir los moretones” apenas se fue la trabajadora social.
Los cuatro sospechosos fueron arrestados y los niños quedaron bajo custodia del gobierno. La víctima fue transportada a un hospital “debido a la magnitud de los moretones y la pérdida de sangre”. En la clínica, donde permaneció dos días, ella dio más detalles del calvario que había pasado.
“Después de ese examen médico inicial, la víctima fue evaluada nuevamente a finales del mes pasado por un médico forense, quien afirmó que claramente cumplía con los criterios para un diagnóstico médico de tortura infantil… La víctima dio revelaciones detalladas y creíbles de múltiples instancias de abuso por varios medios de los cuatro adultos en el hogar”, señala la oficina de alguaciles.
Dicha agencia policial regresó a la residencia para ejecutar una orden de allanamiento “lo que llevó al hallazgo de más evidencias que corroboraron aún más la revelación de la víctima”.
Con base a todas esas pruebas, a Ian Tatro le fincaron 13 cargos de negligencia infantil y 2 cargos de obstrucción de la justicia; Tenika Draper enfrenta 11 cargos de negligencia ilegal de un niño y 3 cargos de obstrucción de la justicia; Trina Rae Draper fue acusada de 5 cargos de crueldad hacia los niños, 3 de obstrucción de la justicia y uno más de agresión; Ryan Dezotelle fue señalado de 3 cargos de crueldad contra los niños, 3 de agresión y 2 de obstrucción de la justicia.
A los cuatro les fijaron fianzas de entre 23,000 y 90,000 dólares. Su próxima audiencia está programada para el 8 de diciembre.