Comienzan audiencias para Roberts
Los demócratas dijeron que Roberts, un juez conservador de un tribunal de apelaciones y de 50 años, podría dejar su impronta en la corte por toda una generación, de manera que todas las preguntas eran válidas. Los republicanos aconsejaron a Roberts que no respondiera preguntas sobre asuntos controvertidos.
"Algunos han dicho que los postulantes que no expresen sus pensamientos íntimos sobre todo lo que les pregunten quieren ocultar cosas al pueblo estadounidense", dijo el senador republicano Orrin Hatch. "Algunos comparan la negativa de un postulante a violar su juramento judicial o abandonar la ética judicial con apelar a la Quinta Enmienda (de la Constitución). Esto puede sonar bien en los noticieros, pero es evidentemente falso".
La Quinta Enmienda dice que una persona no puede ser obligada a declarar en su propia contra.
"No trague esa carnada", dijo el senador John Coryn en su declaración preparada de antemano.
El senador demócrata Russell Feingold rechazó el concepto expresado por los republicanos, de que un proceso de confirmación decoroso impedía a los senadores hacer ciertas preguntas.
"Si decoroso significa que se excluyen las preguntas difíciles, estoy en desacuerdo", dijo Feingold.
Arlen Specter, titular del Comité Judicial que presidió la audiencia, destacó qué estaba en juego en la designación de Roberts.
"Su eventual presidencia del máximo tribunal, que podría durar hasta el 2040 o más... significaría una oportunidad singular para rehacer la imagen de la corte como algo distinto de lo que muchos piensan se ha convertido en una superlegislatura y devolver el consenso a su seno", dijo Specter.
La jornada comenzó para Roberts en la ornamentada Sala de Audiencias Russell del Senado, donde permaneció en silencio mientras Specter declaraba iniciada la sesión. El día estuvo dedicado exclusivamente a las declaraciones iniciales, de los 17 hombres y una mujer que integran el comité, los tres senadores elegidos para presentar a Roberts y el mismo postulante.
Roberts presentó a de su familia: padres, hermanos, su esposa Jane Sullivan Roberts y sus hijos Jack y Josie.
Los demócratas prometieron que interrogarán a Roberts sobre el aborto, los derechos cívicos, el derecho a la intimidad, los derechos electorales, la pena de muerte, la capacidad de los jueces de legislar y los poderes de la presidencia y el Congreso.