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CityLab Política

El programa de beneficios fiscales que ayuda a trumpistas y opositores (y que el presidente debería potenciar)

Miles de familias, incluyendo muchos latinos, recibirán reembolsos como parte del programa ‘Earned Income Tax Credit’. Se trata de una de las pocas iniciativas que tiene apoyo en ambos bandos políticos.
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26 Abr 2017 – 05:12 PM EDT
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En las próximas semanas, las familias que ganaron entre 39,300 y 53,500 dólares anuales recibirán reembolsos, gracias al EITC. Esto incluye a muchos latinos. Crédito: Drew Angerer / Getty Images

Tras declarar sus impuestos de 2016, las familias que hayan ganado entre 39,300 y 53,500 dólares al año podrían tener una pequeña ayuda, en la forma de una exención tributaria. En función de su estado civil y el tamaño de la familia, aquellos que pertenezcan a esa categoría de ingresos pudieran sacar partido, en unas pocas semanas, del llamado Earned Income Tax Credit (EITC, por sus siglas en inglés). Estos dólares adicionales de reembolso podrían ayudar a pagar cuentas pendientes, gastos del cuidado de sus hijos y reparaciones tanto del hogar como de sus autos.

El EITC nació en los setentas, inspirado en un programa de asistencia contra la pobreza impulsado por Richard Nixon. En las décadas subsiguientes, el plan se expandió tanto bajo istraciones demócratas como republicanas. R onald Reagan lo llamó incluso “el mejor antídoto contra la pobreza, la mejor medida en favor de las familias y la creación de empleos que haya salido del Congreso”. Y no se euivocó: desde su introducción, el EITC ha contribuido a sacar a personas de la pobreza, a disparar el nivel de empleo y mejorar la salud tanto mental como física de los implicados y sus hijos. Con muy contadas excepciones, el programa ha recibido apoyo bipartidista y un nuevo estudio, realizado por la Institución Brookings, muestra por qué.

De acuerdo a este reporte, esta medida ayuda a ambos lados del debate político actual. La socorrida clase trabajadora blanca (los blancos sin títulos universitarios) compone un 40% de los contribuyentes elegibles para el EITC. Por otra parte, los trabajadores de raza negra y latinos, en conjunto, también constituyen un 40%. Es decir, el programa beneficia tanto al grupo que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca, como a aquellos que abrumadoramente votaron por Hillary Clinton.

A continuación, un gráfico indica la composición por raza y nivel educativo de los implicados en el EITC en 2015:

Los efectos positivos del EITC, a su vez, van más allá de la separación entre lo urbano y lo rural. De hecho, los residentes de comunidades económicamente rezagadas son favorecidos en buena medida por este programa, explican en el análisis Elizabeth Kneebone y Cecile Murray, de la Institución Brookings.

“Uno de cada cuatro contribuyentes blancos de la clase trabajadora, que son elegibles para el EITC, vive en condados fuera de las 100 áreas metropolitanas más grandes, y uno de cada seis en condados no metropolitanos”, escribieron las expertas. “Tanto es así que en la mayoría de los estados, la mayoría de los elegibles en áreas rurales son residentes blancos de la clase trabajadora. Por ejemplo, en el estado del vicepresidente Mike Pence, Indiana, un 55% de los contribuyentes rurales elegibles en 2015 fueron trabajadores blancos con títulos de bachillerato o menos”.

Aquí va un desglose por el lugar de residencia:

Por decirlo de otro modo, el programa beneficia a electores de ambos partidos. Como lo dijera Neil Irwin en The New York Times, es un ejemplo de un programa de bienestar que, aparte de tener un valor moral implícito, pone a un lado las diferencias políticas siguiendo un claro objetivo.

“Los conservadores sugieren que el recorte de impuestos conllevaría a que las empresas tuvieran que invertir más, desatando un crecimiento económico mayor conforme aumenta la capacidad productiva de todo el país”, escribió Irwin. “En la versión liberal emergente, los programas de gobierno hacen posible que más personas trabajen, y que lo hagan en condiciones de una mayor productividad y en puestos de trabajo mejor remunerados. El resultado final, si la investigación está en lo cierto, es el mismo: una nación que es capaz de crecer más rápido y producir más”.

Desde luego que el EITC no es perfecto. Los trabajadores pobres sin niños reciben significativamente menos de estos programas que su contraparte de casados. Y si los padres están divorciados o separados, solo el que mantenga la custodia del niño – usualmente la madrepuede solicitar el EITC. Y por supuesto que el plan no aplica a quienes no tienen trabajo ni pueden trabajar. Incluir a estos grupos, y retener las ampliaciones clave del programa en 2009, las cuales vencerán este año, conduciría a fortalecer un plan contra la pobreza del que todos podrían beneficiarse.

El expresidente Barack Obama y el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan estuvieron en desacuerdo en varios tópicos, pero el EITC no fue uno de ellos. Ambos propusieron expansiones similares de este. Y si bien hay diferencias entre el propio Ryan y el actual presidente respecto de cómo hacer despegar la clase media estadounidense, mejorar el EITC persiste como un propósito común y podría, por qué no, convertirse en el motivo de éxito bipartidista que la Casa Blanca está buscando.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.

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