El director ejecutivo de Uber renuncia como asesor de Trump tras avalancha de presiones

El director ejecutivo y cofundador de la aplicación de transporte privado Uber, Travis Kalanick, renunció al que asesora sobre temas de negocios a Donald Trump tras la polémica que desató la orden ejecutiva del presidente que prohibió temporalmente el ingreso al país a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y suspendió el ingreso de refugiados.
Kalanick estaba bajo presión para que abandonara el grupo de asesores luego de que su postura frente a las nuevas políticas migratorias de Trump fuera calificada como blanda por muchos activistas, incluyendo los conductores de Uber, muchos de los cuales son inmigrantes.
"Mi participación en el grupo nunca significó mi respaldo al presidente y su agenda, pero desafortunadamente fue interpretado de esa manera", aseguró Kalanick en un email a la compañía según la agencia Reuters.
En el correo a sus empleados, el empresario explica que le comunicó al mandatario que ya no haría parte de su de asesores económicos, que estaba previsto se reuniera por primera vez este viernes 3 de febrero. "Temprano hablé brevemente con el presidente sobre su decreto de inmigración y los problemas que presentaba para nuestra comunidad".
Kalanick había publicado en Facebook el fin de semana que esta orden ejecutiva podría perjudicar a "miles" de conductores de Uber y que él plantearía sus preocupaciones directamente a Trump durante la reunión del grupo asesor de negocios del viernes en Washington.
La creación de este de asesores de Trump fue anunciado en diciembre como un "foro estratégico y de políticas" que compartiría sus puntos de vista sobre "las repercusiones de las políticas del gobierno en el crecimiento económico, la creación de empleos y la productividad".
"Hay muchas otras maneras en las que continuaremos abogando por un cambio justo en inmigración, pero permanecer en el consejo iba a interponerse en ese camino. (...) L as familias están siendo separadas, las personas están varadas fuera del país y hay un creciente temor de que Estados Unidos ya no es un lugar que acoge con gusto inmigrantes", escribió el CEO de Uber.
Kalanick también responde así a la enorme presión que desde el pasado sábado está ejerciendo una campaña en redes sociales con el hashtag #deleteUber, que surgió como respuesta a la decisión de Uber de desactivar su programa de ajuste de precios (que suben cuando hay mayor demanda) para el área del aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de la ciudad de Nueva York el pasado 28 de enero, justo cuando la Alianza de Choferes de Taxi de Nueva York convocó una huelga en el área en repudio al veto migratorio de Trump y a la detención de dos refugiados iraquíes en esa terminal aérea.
Los promotores de la campaña acusan a Uber de aprovecharse de la situación para su beneficio económico, debido a que un gran número de pasajeros necesitaría buscar alternativas a los taxis, y por eso alietan a los s a que borren el app de Uber de sus smartphones.
Las descargas de la aplicación Lyft, competencia de Uber en este tipo de servicio, superaron a las de Uber esta semana por primera vez en la historia de las dos compañías.
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