Se abren las mesas electorales en Ecuador para elegir al sustituto de Rafael Correa luego de una sucia campaña
QUITO, Ecuador.- Escándalos de corrupción que salpican al gobierno de Rafael Correa, enfrentamientos verbales y físicos, envíos de sobres con explosivos, una guerra de hackeos, amenazas y videos íntimos. La contienda electoral en Ecuador duró 45 días en los que dio tiempo para todo.
Cerca de 43,600 mesas electorales se abrieron hacia las 07:00 locales de este domingo para recibir el sufragio de 12.8 millones de electores que designarán al nuevo presidente para el período 2017-2021.
En los comicios, que concluirán diez horas después, también serán elegidos un vicepresidente, 137 de la unicameral Asamblea Nacional y cinco parlamentarios andinos.
El objetivo de las ocho fórmulas que se presentan a los comicios presidenciales de este domingo es tomar el relevo de un presidente que ha estado más de una década en el poder.
Por su parte, los ciudadanos llegan a las urnas con el deseo de cambio de las condiciones de vida de ocho de cada 10 ecuatorianos, según las principales encuestadoras.
Y con la sensación de estar a ciegas por la veda legal que impide a las encuestadoras publicar los resultados de sus sondeos en la recta final de la campaña, algo especialmente relevante para parte del electorado opositor al gobierno de Correa que parece dispuesto a votar por el candidato que vaya segundo en esos cálculos.
En las últimas mediciones, difundidas hace más de una semana, dos empresas coinciden en que habrá una segunda vuelta en las elecciones del domingo, algo que sucederá si ninguno de los ocho candidatos consigue la mitad más uno de los votos o un máximo de 40% y, a la vez, una diferencia con el segundo de un 10%.
Esos sondeos dan como candidato favorito al oficialista Lenin Moreno (con entre un 28.5% y un 32.3% de los apoyos), En segundo lugar, aunque en diferente orden según quién lo mida sitúan a Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano (centroderecha) y a Guillermo Lasso, del Movimiento Creo (derecha). El candidato de centroizquierda Paco Moncayo también apareció con buena intención de voto en las encuestas.
Campaña sucia
La situación parece tan ajustada que el propio presidente Rafael Correa, militante del Socialismo del Siglo XXI e imbatible en las urnas, ha reconocido públicamente que la segunda vuelta es una posibilidad. Y todo por una campaña sucia, asegura Correa, quien termina su mandato en mayo próximo.
En las últimas dos semanas se han difundido escándalos de corrupción que salpican a las altas esferas del correísmo. Los casos que más atención han despertado en la opinión pública son la entrega de contratos a empresas vinculadas con la cúpula petrolera del correísmo y las repercusiones del caso Lava Jato, más las confesiones a la justicia estadounidense de los directivos de Odebretch.
Uno de los prófugos en el escándalo petrolero, el exministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yanuzelli, habló desde Miami a través de la cuenta de twitter @capayaleaksecu. En esa plataforma logró poner contra las cuerdas al gobierno vinculando con supuestos casos de corrupción al candidato a vicepresidente por el oficialismo Jorge Glas y al fiscal General del Estado, Galo Chiriboga, una acusación que también hizo ante las cámaras de Univision Noticias.
En las redes, Pareja habla en videos cortos y reta a otros altos funcionarios para que se sometan a un polígrafo y que respondan preguntas sobre si han recibido maletas con dinero. Por su parte, el Gobierno lo tilda de prófugo, corrupto y manipulador.
Sin embargo, estos enfrentamientos no han sido los únicos. La carrera electoral desató una guerra de hackeos: se han revelado fotos, chats, videos íntimos, de políticos, activistas y periodistas. Incluso se descubrieron artefactos explosivos enviados por correo tradicional que no estallaron dirigidos a la presidenta de la Asamblea y candidata, Gabriela Rivadeneria, y a dos periodistas de televisión.
Han fotografiado, usando técnicas de espionaje, a familiares de activistas críticos del correísmo, como sucedió con Gabriel González, más conocido en las redes sociales como @crudoecuador.
También hubo golpes. Un hermano del candidato a la presidencia, Abdalá Bucaram (hijo del expresidente asilado en Panamá), propinó una durísima cachetada al tío del vicepresidente y candidato Jorge Glas, Ricardo Rivera. Este último es acusado por Bucaram de ser un testaferro de presuntos actos ilegales de su sobrino.
Según Ruth Hidalgo, directora de la Corporación Participación Ciudadana, que hace veeduría 15 años a los procesos electorales en Ecuador, la campaña política de este año es un ejemplo a no seguir. “Fue muy violenta. Fue el bullying político en su máxima expresión. No sólo por golpes sino descalificaciones, videos, hackeos, incursiones a la privacidad. Eso es violencia política de todo lado”, le dice a Univision Noticias.
Los desafíos
Los candidatos más opcionados para llegar a la Presidencia de la República tienen en su discurso el llamado a la unidad nacional y el ofrecimiento de un acercamiento a los Estados Unidos para enfrentar el futuro. Incluso del oficialista Lenin Moreno, quien ya fue vicepresidente de Correa (2007-2013).
Lo cierto es que sea el candidato oficialista o alguno de los siete opositores quien consiga ocupar la silla presidencial llegará en un tiempo de grandes desafíos, como la gran crisis económica que ha golpeado a la población.
El Fondo Monteraio Internacional proyectó que el PIB de Ecuador decrecerá en un 2,7% para fines de este año. Además, hay serios cuestionamientos en la forma de medición de las cifras del empleo. El dato oficial del desempleo subió de 4.77% en 2015 al 5.21% en 2016.
Y preocupa el pago de la deuda externa. La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) asegura que el pago anual de capital e intereses es de 3,420 millones de dólares anuales, lo que dejará con poca movilidad presupuestaria, al menos en el primer año de gobierno, al próximo mandatario.
Por eso quien vaya al poder precisa de la unidad política para ejecutar los ambicionados cambios. Todos los saben e incluso los tres candidatos opositores más opcionados (Viteri, Lasso y Paco Moncayo) ya han lanzado guiños para enfrentar juntos el futuro.
El fantasma del fraude
Mientras las fórmulas opositoras se hacen ofertas de alianzas, en las organizaciones de la sociedad civil que velan por la transparencia de las elecciones existe desazón porque el Consejo Nacional Electoral (CNE) no pudo alejar definitivamente las dudas de un fraude electoral.
Hay denuncias de inconsistencias en el padrón electoral: desde personas fallecidas habilitadas para votar a extranjeros que no cumplen todavía el tiempo estipulado para poder sufragar e incluso, guerrilleros de las FARC que obtuvieron identidades falsas hace varios años.
También hay desconfianza en las tiendas políticas por la seguridad del sistema informático y en la cadena de custodia de las actas de escrutinio.
El CNE ha desacreditado cualquier cuestionamiento del proceso.
Ruth Hidalgo, de Participación Ciudadana, dice que, pese a los esfuerzos, el CNE llega desgastado y desprestigiado a estas elecciones. “Esa institución tiene baja credibilidad por la polarización política y porque paga la culpa de otros CNE de este régimen que no han controlado la publicidad oficial. Por ejemplo, ahora permiten que el gobierno paute más que los candidatos. Eso no contribuye a que tenga una buena imagen”, señala.
Las urnas estarán abiertas este domingo entre las 7:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde, hora a la que se conocerán los primeros sondeos a boca de urna. Pero habrá que esperar hasta las 8:00 pm (hora local) para ver los primeros datos oficiales.