15 muertos deja un nuevo enfrentamiento entre militares y delincuentes en el sur de México

Cuando no habían transcurrido ni 24 horas de una emboscada de un grupo delincuencial contra un convoy de la policía en Michoacán que dejó 13 funcionarios muertos, este martes otro choque armado entre militares y presuntos integrantes de un grupo criminal dejó al menos 15 fallecidos en Guerrero, en el sur de México.
El choque ocurrió en la comunidad de Tepochica, en el municipio de Iguala, Guerrero, donde hace cinco años 43 estudiantes fueron secuestrados y presuntamente asesinados, dijeron autoridades de seguridad del estado de Guerrero.
Los elementos del Ejército atendían una llamada de emergencia recibida en el teléfono 911 y cuando se dirigían al lugar los "civiles armados lanzaron la agresión, la cual que los soldados respondieron y se desató el enfrentamiento".
"Los civiles armados iniciaron una agresión de frente a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, dando como resultado el fallecimiento de un elemento militar así como de 14 civiles armados", dijo el vocero de Seguridad del gobierno de Guerrero, Roberto Álvarez, citado por la agencia AFP.
En el lugar se han encontrado hasta el momento, armas de alto poder y tres vehículos señalados como robados en el que se trasladaban los hombres armados y una patrulla militar baleada mientras que el poblado permaneció en silencio y en la oscuridad., dijo Álvarez.
El fiscal general del estado de Guerrero, Jorge Zuriel de los Santos, se presentó en el lugar del enfrentamiento para iniciar las investigaciones, en las que colaboran instituciones federales y estatales, explicó Álvarez Heredia.
Los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense para la necropsia e identificación ya que permanecen como "no identificados", por lo cual todavía "es prematuro conocer qué grupo delictivo podría ser el responsable de la agresión", declaró el secretario de Seguridad Pública del Gobierno estatal, David Portillo Menchaca, citado por Efe.
En Guerrero, que tiene costas en el Pacífico, operan distintas bandas del crimen organizado, principalmente dedicadas al tráfico de drogas, que en los últimos años han librado numerosos enfrentamientos por el control de las rutas del narcotráfico.
La región donde se encuentra Iguala ha sido particularmente violenta. En ese municipio desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 los 43 estudiantes de Ayotzinapa después de ser baleados por policías corruptos y sicarios. Hasta el momento su paradero sigue sin conocerse.
México vive uno de los momentos más violentos en su historia.
Este martes, en medio de críticas al gobierno del presidente de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, se llevó a cabo el sepelio de los agentes que fueron asesinados en Michoacán.
El homenaje de cuerpo presente de los policías en Morelia, capital de Michoacán, se llevó a cabo entre gritos de "¡Justicia!", "¡Qué hace nuestro gobierno!", "¡Cuándo van a dejar de matar!"
"No vamos a permitir que este acto no reciba reparación o justicia, porque quien los agrede a ustedes (los policías), agrede a todo Michoacán y agrede a todo México", dijo el gobernador de Michoacán, Silvano Auroles.
Al lamentar lo sucedido, el presidente López Obrador dijo que su gobierno está "ayudando a las autoridades locales, en este caso al gobierno del estado, y vamos a seguir con nuestra estrategia", basada en atacar "los orígenes" que la causan como la desigualdad y la pobreza con programas sociales, y el despliegue de la militarizada Guardia Nacional.
"Yo estoy optimista, creo que vamos a lograr la paz en el país, que vamos a lograr evitar estos hechos violentos, que es un proceso, vamos avanzando con mucha firmeza, organizándonos", insistió López Obrador.