Extiende las cadenas con cuidado sobre el suelo junto a cada neumático.
Si tu vehículo es de tracción trasera, las cadenas deben ir en las ruedas traseras. Para la tracción delantera, van en las ruedas delanteras y para doble tracción las cuatro llantas deben estar encadenadas. Crédito: Shutterstock
Ajusta con precisión la posición de las cadenas para que queden rectas, sin torceduras y se extiendan por igual adelante y atrás. Coloca las cadenas de las llantas una a la vez sobre la parte superior del neumático, asegurándote de que los ganchos puntiagudos apunten hacia arriba y lejos de la goma. Crédito: Getty Images
Acércate al exterior de cada neumático y conecte el otro lado de la cadena consigo mismo, tal como lo hiciste debajo del vehículo. Vuelve a inspeccionar cada cadena cuando
las cuatro conexiones estén hechas, asegurándote de que estén envueltas uniformemente sobre las llantas y bien ajustadas. Crédito: Getty Images