Donald Trump lo hizo de nuevo: desafió a la reina Isabel con este curioso gesto
La tensa relación diplomática entre Estados Unidos de América y Reino Unido, acaba de tener otro roce con la reciente visita de Donald Trump a la Reina Isabel II. El mandatario estadounidense fue más allá de los usuales desplantes protocolarios, y esta vez apostó por chocar el puño con la soberana.
Cabe destacar que en comparación con su visita de 2018, el presidente mejoró notablemente en cuanto a modales reales: le cedió el paso a la reina, nunca le dio la espalda, la dejó caminar del lado de la Guardia Real, etc. No obstante, el choque de puños en el saludo, tiene varias connotaciones de acuerdo al experto Paul Burnell.
Burnell trabajó 22 años para la Familia Real Británica, por lo que es experto en etiqueta. En muchas de sus publicaciones hace énfasis en lo peor que se puede hacer al momento de saludar a Su Majestad.
A quienes dicen que la primera impresión lo es todo, Burnell les da la razón, y llama siempre a evitar un saludo incorrecto: NUNCA se le debe ofrecer la mano a Isabel II, su insistencia en usar guantes es precisamente por higiene.
De hecho, el choque de puños, según la Universidad de Calgary, es usado como un "reto amistoso a concluir" en lenguaje no verbal de la cultura Occiental, por eso es tan común verlo en deportistas y competidores en general. Saludar con este gesto en las manos evita mayor proliferación de gérmenes... así que aplicarlo con cualquier otro mortal que no sea la reina es buena idea.
Muchos del pueblo inglés pudieron interpretar el choque de puños como un "reto a la soberana" por parte de Trump, hecho que se agrava si se consideran las ofensas recientes que el presidente dirigió a Sadiq Khan, alcalde de Londres. Trump llamó "perdedor" al alcalde apenas aterrizó su avión para la visita oficial.
Burnell reitera en sus publicaciones que aunque ofrecer el puño es más higiénico para saludar, no es un gesto que a la reina le guste ver. Para saludarla lo más apropiado es hacer una reverencia pequeña con la cabeza cuando se es extranjero.
Sólo se le debe ofrecer el puño o la mano a la soberana inglesa si ella ofrece dichos saludos primero. En cualquier caso, la reina prefirió evitar conflictos y respondió a Trump chocando el puño un tanto confusa.
La visita del presidente Trump a Reino Unido siempre es motivo de memes, represiones diplomáticas de parte del pueblo inglés y MUCHO espacio televisivo, ¿ya sigues el itinerario de este encuentro?
Ya que estás aquí: