Conoce la curiosa historia de las muñecas inflables de Hitler
¿Qué tienen en común Adolf Hitler y un juguete sexual dirigido a los varones? El líder de la Alemania nazi sería uno de los precursores de las muñecas inflables las cuales cumplían un rol sanitario.
Los soldados pasaban largo tiempo en el frente alejados de sus mujeres y se veían tentados por trabajadoras sexuales. Para evitar que sus hombres contrajeran enfermedades de transmisión sexual, Hitler habría creado el llamado Proyecto Borghild siendo uno de las curiosidades menos conocidas del llamado Führer, pero del que no existen mayores pruebas.
Hitler y sus muñecas inflables
Los soldados del Tercer Reich invadieron diferentes países durante la Segunda Guerra Mundial y ante su inminente llegada a París, jerarcas nazis estaban preocupados por los posibles encuentros íntimos de las tropas con las trabajadoras sexuales de la ciudad luz.
Para evitar el contagio de sífilis y mantener a las tropas satisfechas en sus necesidades sexuales, Hitler habría ordenado la fabricación de muñecas inflables lo suficientemente pequeñas para no ocupar demasiado espacio en las mochilas de los soldados.
Si bien no hay confirmación sobre si estas muñecas (que se supone fueron parte del llamado Proyecto Borghild) realmente existieron, la idea de este juguete sexual y su rol como protector de las tropas SS en la que los nazis consideraban una de las ciudades más pecaminosas del mundo no deja de ser interesante.
Las informaciones que existen sobre las muñecas inflables de los nazis hablan de «imitaciones» de muchachas de tamaño inferior al real, pero con una apariencia completamente aria tal, como dictaba el ideal nazi.
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El Proyecto Borghild habría nacido en 1940, justamente el año en que las tropas nazis invadieron Francia y solo alcanzó a durar dos años ya que los soldados habrían tenido demasiada vergüenza de que sus enemigos pudiesen capturarlos y encontrar estos objetos comprometedores entre sus cosas.
Las fábricas en las que se elaboraban las muñecas inflables nazis habría sido destruida durante un bombardeo a la ciudad alemana de Dresden, por lo que no existen vestigios de estos juguetes sexuales con objetivo bélico y, solo se supo de ellas a través de libros de investigación histórica no tradicionales.
Nadie sabe si realmente existieron las muñecas inflables ideadas por Adolf Hitler o se trata de una leyenda entre las tantas que rodean la figura de uno de los personajes más malvados de la historia, pero sin dudas se trata un hecho curioso que muestra las inusuales prácticas de los nazis por proteger a sus soldados en su afán por conquistar Europa y el resto del mundo.
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