“Desde aquí, parece un mundo perfecto”: Jared Isaacman ejecuta la primera caminata espacial civil
ORLANDO, Florida.- Jared Isaacman hizo historia al convertirse en el primer civil en realizar una caminata espacial privada. Lo que alguna vez fue un sueño reservado para astronautas profesionales, hoy se convirtió en una realidad gracias a la asociación del multimillonario y empresario estadounidense con SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk.
Isaacman, de 41 años, no es un extraño para la aventura y la innovación. Como director general y fundador de Shift4 Payments, una empresa de procesamiento de tarjetas de crédito, ha estado en el centro de importantes desarrollos tecnológicos en el mundo de los negocios.
Sin embargo, su visión y ambición van mucho más allá de la Tierra. El empresario es también un piloto experimentado, apasionado por la aviación y la exploración espacial, cualidades que lo impulsaron a liderar la primera misión totalmente privada de SpaceX en 2021, llamada Inspiration4.
Ahora, Isaacman ha dado un paso más hacia su objetivo de llevar la exploración espacial privada a nuevas alturas. Como parte del programa Polaris, su misión "Polaris Dawn" tuvo como objetivo principal probar los nuevos trajes espaciales de SpaceX. Este desarrollo es crucial para los futuros planes de Elon Musk de colonizar Marte, y Isaacman se ha posicionado como un pionero en este ambicioso esfuerzo.
El vuelo de cinco días, que comenzó con el lanzamiento desde Florida, llevó a la tripulación a una distancia de 740 kilómetros sobre la Tierra, más lejos de lo que cualquier otra nave ha estado desde las misiones de la NASA a la Luna. A diferencia de las caminatas espaciales de la NASA, que pueden durar entre siete y ocho horas, la misión de Isaacman fue rápida y eficiente, con una duración de menos de dos horas.
¿Cómo fue la primera caminata espacial privada?
La caminata espacial fue meticulosamente planeada. Isaacman salió primero de la nave, siempre manteniendo un pie o mano en o con la estructura, mientras flexionaba sus extremidades para probar la movilidad y resistencia del traje. A su lado, la ingeniera de SpaceX, Sarah Gillis, replicó sus movimientos, balanceándose suavemente en la ausencia de gravedad. Durante todo el proceso, el control de la misión en Hawthorne, California, monitoreó cuidadosamente cada paso.
Aunque la caminata se desarrolló sin mayores complicaciones, hubo algunos momentos de tensión. Isaacman tuvo que abrir manualmente la escotilla, un fallo menor en el sistema automatizado de la nave. Además, se reportó un pequeño abultamiento en la junta de la escotilla antes de que Gillis saliera. A pesar de estos contratiempos, la misión se completó con éxito y sin peligro alguno para la tripulación.
Éste es un logro personal para Isaacman y un avance en la era del turismo y la exploración espacial privada. Cada vez más, los viajes al espacio están dejando de ser una exclusividad de las agencias gubernamentales y se están abriendo a aquellos que, como Isaacman, tienen los medios y la visión para explorar más allá de nuestro planeta.
Ésta es sólo la primera de muchas misiones que Isaacman liderará como parte del programa Polaris. Con tres vuelos programados, el multimillonario tiene la vista puesta en llevar a la humanidad más lejos en el espacio y, eventualmente, allanar el camino para futuras misiones a Marte.
" De vuelta a casa, todos tenemos mucho trabajo que hacer. Pero desde aquí, parece un mundo perfecto", dijo Isaacman mientras flotaba en el espacio, con la Tierra azul y majestuosa bajo sus pies. Una perspectiva que sólo unos pocos en la historia de la humanidad han tenido el privilegio de experimentar, pero que, gracias a pioneros como él, algún día podría ser común para muchos más.
