"Yo nunca trabajaré con ICE”: candidata a fiscal de Queens promete proteger a comunidad inmigrante
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No a la cárcel, sí a la comunidad. Este podría ser el lema de campaña de Tiffany Cabán, la joven aspirante a la candidatura demócrata para fiscal de Queens que lucha por transformar el sistema judicial de este país. De orígenes humildes y ascendencia puertorriqueña, su campaña sin duda ha sido una sorpresa para muchos, especialmente aquellas figuras del llamado establecimiento político.
Pero, cualquier persona que haya estado siguiendo la política local en Queens, sabe que el ascenso de Cabán no surgió de la nada. El fuerte y militante movimiento izquierdista que se ha germinado en el condado ha dado a luz a figuras progresistas como Jessica Ramos, Catalina Cruz, y desde luego, la famosa congresista Alexandria Ocasio-Cortez, cuya sede reside en el corazón de Jackson Heights.
“Por mucho tiempo la oficina del fiscal se ha enfocado en cuánta gente puede encarcelar y procesar”, dijo la candidata a Noticias Univision 41, “pero lo que tenemos que hacer, es asegurarnos de que estas personas no estén volviendo a cometer crímenes, que los estemos sacando de las cárceles y volviendolos a integrar en su comunidad con a recursos que les provean estabilidad”.
Quizá hace un año, cuando aún fungía el procurador veterano Richard A. Brown como fiscal del condado ––un puesto que mantuvo, con mano dura, durante tres décadas–– hubiese sido impensable la candidatura de una joven latina, cuya carrera se formó como defensora pública y con ideas tan compasivas ante el crimen. Pero mucho ha cambiado desde ese entonces. La ola progresista que cobró vida en las elecciones congresionales del 2018 ––y cuya santa patrona es una congresista de El Bronx con un perfil no tan diferente al de Cabán–– llegó a cambiar la percepción de lo que es posible en la política.
Muchas de las críticas dirigidas a Ocasio-Cortez durante y después de su campaña, son las mismas siendo lanzadas contra Cabán: que es muy joven e inexperta, que no conoce muy bien los mecanismos del sistema. Pero tal y cómo la joven congresista ha comprobado, esta distancia del statu quo puede ser ventajosa, especialmente cuando los posibles electores son una nueva generación de votantes sedientos de cambio radical.
La relación entre las dos candidaturas no es incidental. Ambas mujeres cuentan con el apoyo de la misma camada de organizaciones y figuras progresistas, arraigadas en la comunidad de Queens. Incluso, Ocasio-Cortez se convirtió en una de las figuras más recientes en ofrecer su respaldo a Cabán, junto con políticas progresistas como Ramos y Julia Salazar. También ha recibido apoyo a nivel nacional, cómo el reciente respaldo del fiscal reformista de Filadelfia, Larry Krasner, y los candidatos presidenciales Bernie Sanders y Elizabeth Warren.
Cabán, de 31 años, se ha destacado por su perfil distinto. Se identifica como una queer latina clase trabajadora y ha usado su experiencia como defensora publica como una muestra de su compromiso con ayudar a su comunidad. En contraste, los otros candidatos a fiscal tienen carreras más tradicionales en el sistema de justicia criminal. Rory Lancman ha trabajado como litigante civil en la práctica privada, Gregory Lasak es un juez veterano con décadas de experiencia, Mina Malik fue ex-fiscal general adjunta en Washington, D.C, Betty Lugo fungió como asistente del fiscal de distrito en el condado de Nassau, y José Nieves fue el Subfiscal General en Jefe de la Oficina del Fiscal General en el estado de Nueva York.
Pero la principal contrincante de Cabán es la presidenta del condado Melinda Katz, el antítesis de todo lo que representa su campaña. Es una política de carrera, con muchos años de experiencia en la maquinaria política y con muchas conexiones poderosas. Cuenta con grandes donaciones de compañías hoteleras y de promotores inmobiliarios, así como un gran respaldo de los sindicatos ––sin duda, un gran indicador de la proeza política de cualquier candidato.
Por otra parte, Cabán viene respaldada de organizaciones comunitarias como Make The Road Action, Working Families y los Socialistas Demócratas de Nueva York. Estos grupos estuvieron al centro de la oposición a la llegada de Amazon a Queens y han entablado una lucha incesante por defender a la comunidad trabajadora de los efectos adversos de la gentrificación. Cabán ha dicho en múltiples ocasiones que su intención es enjuiciar a los “malos caseros”, aquellas personas avariciosas que se aprovechan de los inquilinos más vulnerables.
Pero quizá su postura más radical es su promesa de enjuiciar a agentes de ICE que utilizan tácticas turbias para arrestar a inmigrantes indocumentados. “ICE es una organización que opera al borde la ley”, dijo la candidata de Queens, “Nuestro trabajo es proteger a la comunidad y no vamos a permitir que nadie se esconda detrás de una placa”.
Cabán imagina la oficina del fiscal como una que trabaja con la comunidad y no en su contra, aunque esto signifique enjuiciar a la misma policía o a agentes federales. “Si hay instancias en las que un agente de ICE violenta a una persona, usa fuerza excesiva, comete agresión sexual, o si alguien muere bajo su custodia, tenemos que estar listos para procesarlos”.
Si las donaciones son una indicación, el compromiso que tiene Cabán con su comunidad ha resultado ser buena inversión. A solo tres semanas de las elecciones, logró recaudar $233,000 dólares, mayormente de donantes individuales. La donación promedio es de solo $51. Cuenta ya con una ventaja sobre su contrincante Katz, que solo ha reunido $172,000, mayormente de donaciones corporativas.
Aunque es muy temprano para saberlo, la campaña de Cabán podría tener reverberaciones mayores no solo para el condado, si no para la izquierda moderna del país, que con cada victoria electoral, suma más fuerza a su causa.
Las elecciones para el candidato demócrata a fiscal de Queens son el próximo martes, 25 de junio.