Fabio Alejo, antiguo corresponsal de Primer Impacto, confiesa por qué eligió ser reportero extremo

las aventuras de un reporteroque pareía no temerle a nada.pero un buen ía desaparece dela pantalla y mucho se preguntaqé ha pasado con nuestroquerido fabio alejo.aqí tenemos la respuesta.aí lo vimos en primerimpacto, arriesgando la vida,mostrar la naturaleza y suspeligros, nace en un íoinfestado de cocodrilos,intentando por los extremostanto de la nieve en el aguapor el aire. haciendoacrobacias, fabio alejo aseguraque fue diagnosticado contrastorno por éficit deatencón e hiperactividad.son personas hiper activas,se aburren ápido, todo eltiempo buscan generar dopamina,las personas conteía, tienenal que se llama hipo fobia, esosignifica que no sienten elmismo umbral de miedo quesientes ú a pesar de todoeste aventurero no searrepiente de haber arriesgadotantas veces su vida.yo no se como no estoymuerto y no romí nada. jaáspaé por un hospital ni cuandome metó el toro el cuerpo lapierna y yo andaba por iniciocon mis boletas.y confiesa que su madre noqueía ver sus reportajes.ahora que soy padre entiendelo que pudo el pasado por lacabeza, y de mi paá. cuando meenteé en un atúd por doshoras mi esposa queíadivorciarse.recuerda como uno de losúltimos reportajes le hizoreplantearse su profesón, yaque casi pierde la vida dentrode una cueva.era como tripas de piedra ypor aí entramos y losmurcélagos por un lado y porel otro, resuló que la cuevahaía cambiado y losespelólogos no se percataronde eso, esa fue la primera vezque pené que posiblemente novolveía ver a mi hija.entonces decidó darle ungiro radical a su vida ya quedesde muy joven quiso serpsiólogo y a la par de hacersus reportajes desde lacarrera. actualmente espsicoterapeuta y se dedica conmuchoéxito a realizarconferencias motivacionales.por el miedo muchas vecesdejamos de realizar nuestrossueños. y podemos irnos aí,morir sin arriesgarnos. hoy enía édico el 100% a lapsicoloía y estoy encantado,me gusta mucho mi vida, megusta mi ía a ía.y aunque la psicoloía lo llenade satisfaccón, confiesa quenunca podá secarse el pecho y