Esto es lo que debes tener en cuenta al elegir un seguro de viaje
Hay un complemento en todo viaje que algunas veces obviamos hasta que nos arrepentimos al pagar el doble de dinero en cierta situación indeseable: un seguro de viajes.
Cualquier cosa puede pasar cuando uno está de viaje desde eventos climáticos, problemas políticos en el país que vayamos, y también fallos tecnológicos como el que acabamos de ver que no solo causó retrasos y cancelaciones sino el extravío del equipaje.
Una vez apliquemos la costumbre de contratar este servicio antes de viajar, lo mejor será tener en cuenta algunas recomendaciones para elegir el seguro de viaje ideal.
¿Qué tan seguro quieres viajar?
Un seguro de viaje es todo aquel acuerdo entre un asegurador y su cliente en el que cuál se desembolsa una cantidad que servirá como cobertura en caso de cualquier incidente durante el viaje, ahorrando al turista altas cantidades de dinero. Como situaciones podemos encontrarnos con una emergencia médica, o un reembolso ante la cancelación o retraso de un vuelo y o en caso de perder nuestro equipaje.
Pete Moraga, del Instituto de Información de Seguro, afirma que lo ideal es que el seguro pueda cubrir cancelaciones por:
- Enfermedad
- Desastres naturales o fenómenos meteorológicos como: huracanes, inundaciones, incendios forestales
- Inestabilidad o disturbios políticos
- Interrupciones tecnológicas como la sucedida recientemente
El promedio del costo es entre 6% al 14% del costo total del viaje. Una buena póliza podría ahorrale bastante al ayudar a pagar por:
- Alojamiento
- Evacuaciones de emergencia
- Retraso del equipaje
En este caso le proporcionara el reembolso de artículos esenciales y razonables como productos de tocador, ropa, medicamentos que tuvo que comprar.
Contratar un seguro de viaje con antelación también es un buen consejo, pues nos permitirá resolver hasta la más mínima duda además de evitar aquellos contratos establecidos con nuestra aerolínea (donde los precios son más altos aprovechándose de la comodidad de adquirirlo junto la compra del vuelo o por urgencia en último momento)
También debemos dejar claras ciertas coberturas que no todas las agencias cumplen, como el traslado tras un accidente por montar en elefante en la India, problemas respiratorios al practicar snorkelling en Jamaica o mil situaciones más que nunca preveemos pero que quizás no estén cubiertas por nuestra aseguradora, algo que comprobaremos cuando ya sea tarde.
Generalmente, las cifras entre 80 y 90 mil dólares son capaces de cubrir también estos accidentes de viaje provocados por lo que las aseguradoras consideran "actividades de riesgo". De este modo, debemos meter en el mismo bote todas las combinaciones o posibilidades que pueden ser "de riesgo" en nuestro viaje, además de objetos personales como joyas y artículos electrónicos o necesidades como medicamentos.