A Keyla Cáceres le dijeron que volviera al hospital cuando comenzara a sangrar, a pesar de que la medicina establece que un embarazo ectópico debe interrumpirse cuanto antes para salvar la vida de la mujer: "Si no hubiera estado en el lugar perfecto me hubiera muerto". Hoy es activista feminista, enfocada en el tema de las juventudes y la violación de derechos que sufren. Su experiencia no es única: es común en los países que, como El Salvador, prohíben el aborto en todos casos, sin excepciones. "¿Cómo es posible que no nos puedan quitar eso cuando el apéndice sí lo pueden quitar?".