El polémico fallo de un tribunal de EEUU que determinó que las "alitas sin hueso"... pueden tener huesos
La Corte Suprema de Ohio resolvió que los clientes de restaurantes no pueden exigir que las alitas de pollo descritas como “boneless”, cuya traducción literal es “sin hueso”, no contengan huesos.
La resolución ocurrió luego de que un consumidor sufrió complicaciones médicas severas después de que se tragó el hueso de una alita "boneless" que terminó por perforarle el esófago.
En un fallo de 4 votos contra 3, el órgano judicial dijo que el término “alitas boneless” hace referencia al modo de cocción y que el afectado, identificado como Michael Berkheimer, debió estar atento ante la posible presencia de huesos en el producto.
La corte añadió que el cliente debió considerar que los pollos tienen huesos. La resolución del máximo tribunal en ese estado estuvo alineada con los fallos emitidos por cortes inferiores sobre el caso de Berkheimer.
El demandante sufrió perforación de ésofago y otras complicaciones tras comer las alitas “boneless”
De acuerdo con AP, la queja de Berkheimer se originó luego de que acudió junto con su esposa y amigos a un restaurante en Hamilton, Ohio.
En el sitio, el individuo ordenó las alitas “boneless” como lo hacía habitualmente en el restaurante hasta que sintió dificultades para tragar una de las alitas.
Tres días después, con fiebre y aún con dificultades para tragar, acudió a la sala de emergencias de un hospital, donde un doctor descubrió que un hueso largo y delgado le había perforado el esófago.
Esa perforación le ocasionó una infección, de acuerdo con reportes noticiosos.
Tras descubrir los daños por la alita, Berkheimer demandó al restaurante Wings on Brookwood, al decir que el negocio fue omiso en advertir que las alitas tenían huesos.
En su demanda, el individuo también acusó a los proveedores de las alitas de ser negligentes.
Jueces difieren sobre la resolución del caso “boneless”
Al describir la decisión de la mayoría, el juez Joseph T. Deters dijo que el cliente debía saber que las alitas de pollo podrían contener huesos, puesto que esos animales tienen huesos.
Dijo que, por ejemplo, un cliente no esperaría que al ordenar “dedos de pollo” el restaurante le traería literalmente “dedos” del animal.
Reiteró que el término "boneless" cuando es aplicado en los menús de negocios para describir las alitas de pollo de ese tipo, se refiere a un estilo de preparado y no a una "garantía" de que no tendrán huesos.
Los jueces de la minoría que votaron a favor de darle la razón a Berkheimer sostuvieron que los consumidores de alitas “boneless”, nuggets o “dedos de pollo” no deberían esperar encontrar huesos en los productos.
“Cuando leen la palabra ‘boneless’, ellos piensan que significa ‘sin huesos’, como lo hacen todas las personas”, escribieron.
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