Kourtney Kardashian reveló que tuvo que ser sometida a una cirugía fetal: ¿qué es y cómo se practica este procedimiento?
La empresaria y celebridad de televisión Kourtney Kardashian sorprendió a sus millones de seguidores este miércoles con un inesperado anuncio en Instagram en el que cuenta que tuvo una complicación médica durante su embarazo, lo cual condujo a un cirugía fetal de urgencia.
"Siendo alguien que ha tenido otros tres embarazos realmente fáciles, no estaba preparada para el miedo de tener que someterme de pronto a una cirugía fetal urgente", escribió en Instagram en un post acompañado de una foto en blanco y negro en la que se ve la mano tatuada de su esposo sosteniendo la suya, con una vía intravenosa en la muñeca sobre lo que se intuye que es una cama de hospital.
"No creo que nadie que no haya pasado por una situación similar pueda empezar a comprender esa sensación de miedo. Tengo una comprensión y un respeto completamente nuevos por las mamás que han tenido que luchar por sus bebés durante el embarazo. Alabado sea Dios. Salir del hospital con mi bebé en la barriga y a salvo fue la verdadera bendición", agregó Kardashian.
La celebrity no dio detalles sobre el tipo de cirugía fetal a la que fueron sometidos ni las causas que llevaron a esta operación, pero se mostró "eternamente agradecida" de los médicos que, asegura, "salvaron la vida de nuestro bebé".
Una cirugía fetal no se practica de forma deliberada, ya que, a pesar de que ha habido grandes avances en su implementación en los últimos años, implica riesgos serios para el feto y también para la madre.
Te explicamos qué es, cómo y cuándo se aplica este procedimiento.
Qué es una cirugía fetal y cómo se aplica
La cirugía fetal es un procedimiento quirúrgico que se realiza en un feto dentro del útero de la madre, ya sea para salvar su vida por alguna urgencia como para tratar algunos defectos genéticos específicos antes que se sigan desarrollando durante el embarazo.
"La intervención temprana mediante la cirugía fetal permite tratar los defectos congénitos que ponen en peligro la vida y, en algunos casos, mejorar los resultados", explica la Clínica Mayo.
Con el gran avance que han visto en los últimos años las herramientas de diagnóstico prenatal se suelen detectar más condiciones fetales. Si bien la mayoría de patologías es mejor tratarlas después del nacimiento, hay algunas que son susceptibles y tienes mejores perspectivas si son tratadas dentro del útero, antes de que se sigan desarrollando. Para esto se han ido implementando una serie de procedimientos de diferentes tipos, según el caso y la patología: procedimientos percutáneos guiados por ultrasonido, cirugía fetal abierta y cirugía mínimamente invasiva.
Como su nombre lo indica, la cirugía fetal abierta implica realizar una cesárea, extraer parcialmente al feto y realizar la cirugía para luego devolverlo a su lugar y cerrar el útero. Estas intervenciones son más invasivas y cuanto más avanzado sea el embarazo, más posibilidades tienen de poder realizarse. Dentro de este tipo de intervenciones se practica, por ejemplo, un procedimiento conocido como EXIT, en el que la cirugía se hace coincidir con el nacimiento. Se realiza una cesárea y entonces se opera al feto, pero antes de cortar el cordón umblical, para que pueda seguir respirando por él, en especial porque este tipo de cirugías se suelen realizar cuando hay algún defecto congénito que bloquea las vías respiratorias.
También existen los procedimientos fetoscópicos, que emplean técnicas mínimamente invasivas y menos peligrosas, y que por tanto, se realizan con más frecuencia que las cirugías fetales abiertas. Se llevan a cabo insertando en el útero telescopios de fibra óptica e instrumentos especializados a través de pequeñas incisiones quirúrgicas, sin necesidad de hacer grandes incisiones ni extraer el feto, lo cual reduce las posibilidades de parto prematuro.
Riesgos de la cirugía fetal
Antes de realizar una cirugía fetal es importante que los médicos valoren los riesgos potenciales que puede implicar el procedimiento, tanto para el feto como para la madre. Entre los principales riesgos de estas operaciones está la ruptura del útero después de la cirugía, la muerte fetal, complicaciones quirúrgicas, infecciones, fracaso del tratamiento y, el más común, parto prematuro.
Tras una cirugía fetal, la madre y el feto son monitoreados de cerca en el hospital. Las madres reciben medicamentos para controlar el dolor, generalmente a partir de un catéter epidural, además de medicación para prevenir el parto prematuro.
Según una publicación del Centro Nacional de Información Biotecnológica, parte de la Biblioteca Nacional de Medicina, "para que un paciente sea candidato a una cirugía fetal, los beneficios potenciales de la cirugía deben superar el riesgo para el feto y la madre".
Dadas las limitaciones que siguen existiendo en estos procedimientos, en especial los riesgos de rotura de membranas y por consiguiente, el parto prematuro, "los procedimientos quirúrgicos se han limitado a aquellas condiciones para las cuales ninguna intervención significaría la muerte fetal o perinatal o la pérdida de la función de una extremidad o de un órgano".
En general, para que se considere la cirugía fetal en un caso específico, como ocurrió con el bebé de Kourtney Kardashian, el feto "debe estar lo suficientemente afectado como para merecer una intervención, pero no tan gravemente afectado como para que la intervención no mejore sus posibilidades de supervivencia".
Cuándo se practica una cirugía fetal
No todas las malformaciones o patologías de un feto son suceptibles de ser tratadas antes del nacimiento, pero algunas se pueden tratar desde dentro del útero, como las siguientes, citadas por la Clínica Mayo:
- Síndrome de bandas amnióticas
- Secuestro broncopulmonar del pulmón
- Malformación quística adenomatoidea congénita pulmonar
- Hernia diafragmática congénita
- Síndrome de obstrucción congénita de las vías respiratorias altas
- Anemia fetal
- Obstrucción de vía urinaria inferior
- Teratoma mediastinal
- Masa en el cuello
- Teratoma sacrococcígeo
- Espina bífida (mielomeningocele)
- Secuencia anemia-policitemia en gemelares
- Secuencia de perfusión arterial inversa gemelar
- Síndrome de transfusión feto fetal
Cada vez más, las cirugías fetales se están utilizando para tratar afecciones que no ponen en peligro de la vida y según comparaciones que ya se van haciendo entre los resultados de procedimientos realizados tanto dentro como fuera del útero, según qué anomalías presente el feto.
En determinados problemas, como por ejemplo, la espina bífida, que es el mejor ejemplo de éxito en estos procedimientos fetales, recibir la cirugía antes del nacimiento está reduciendo considerablemente el riesgo de padecer discapacidades mayores y tener mejor calidad de vida.