Bolsonaro baja la guardia: ahora aceptará ayuda para combatir incendios en Amazonas, pero con condiciones
Apenas un día después de haber rechazado la oferta de 20 millones de dólares que le hiciera el fin de semana el G7 para ayudar a combatir los devastadores incendios en el Amazonas, el presidente brasileño Jair Bolsonaro ha modificado su posición al expresar disposición a recibir los fondos, siempre y cuando la gestión de los recursos corra por cuenta de Brasil.
Otávio Rego Barros, portavoz presidencial, bajó decibeles a las declaraciones ofrecidas el lunes por el jefe de gabinete Onyx Lorenzoni, quien acusó al presidente francés Emmanuel Macron de ni “siquiera evitar un previsible incendio en una iglesia que es un patrimonio de la humanidad” en referencia al incendio que devastó Notre-Dame de París en abril pasado.
"El gobierno brasileño (...) está abierto a recibir apoyo financiero de organizaciones e incluso de países", siempre que esto "no ofenda la soberanía brasileña y el manejo de recursos esté bajo nuestra responsabilidad", afirmó Rego Barros.
El portavoz del ejecutivo brasileño indicó además que el mandatario participará en una cumbre regional de países afectados, propuesta por Perú y Colombia, el 6 de septiembre en Leticia (triple frontera entre esos dos países y Brasil) para firmar un pacto y coordinar acciones en defensa de la Amazonia.
Por la mañana, sin embargo, Bolsonaro dijo que solo aceptará la oferta si el presidente francés retira lo que considera "insultos" contra él y renuncia a discutir la internacionalización del tema.
Macron, quien ha cuestionado la sinceridad y compromiso de Bolsonaro para proteger la biodiversidad, restó importancia al rechazo del presidente brasileño. El mandatario francés dijo que la interpretación de Bolsonaro es “errónea” y que la oferta de ayuda es "una señal de amistad".
Destacó que los fondos de ayuda no son únicamente para Brasil, sino para los nueve países que comparten la Amazonía, que también abarca a Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Guyana, Surinam y la Guayana sa. Alrededor del 60% del Amazonas se encuentra en territorio brasileño.
Por otro lado, el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, expresó que también se aceptará la donación del Reino Unido de 12.3 millones de dólares (10 millones de libras) para ayudar a combatir los incendios en la selva amazónica, según indica el diario O Globo.
Busca apoyo de gobernadores aliados
Poco antes del expresar el cambio de postura, el mandatario de ultraderecha se reunió con los gobernadores de los nueve estados de la región amazónica -la mayoría de ellos de derecha y dos de su propio partido- que expresaron su preocupación por la posición inicial de Bolsonaro, que compromete fondos vitales para la preservación de la mayor selva tropical del mundo, reseñó AFP.
Uno de ellos también destacó la importancia del Fondo Amazonía, financiado por Noruega y Alemania, actualmente paralizado por los cambios de gestión que el gobierno brasileño pretende introducir.
Sin embargo, otros gobernadores como el del estado de Rondonia, Marcos Jose Rocha dos Santos, cuestionó las intenciones de la ayuda internacional.
“Los recursos internacionales son bienvenidos siempre que seamos nosotros los que utilicemos los recursos”, dijo Rocha dos Santos, citado por la AP. “Nosotros determinaremos en dónde se aplican los fondos, es inútil si esos recursos llegan y se destinan a las ONGs internacionales”.
Organizaciones no gubernamentales que protegen el pulmón del mundo lamentaron que Bolsonaro hubiese rechazado inicialmente los 20 millones de dólares prometidos por el G7, aunque la cantidad es muy pequeña para la dimensión de la catástrofe.
Christian Poirier, director de programas de Amazon Watch, organización no gubernamental sin ánimo de lucro que protege la Amazonía desde hace dos décadas, dijo a Univision Noticias que se requiere "más cooperación internacional, estos países no pueden lidiar con esto solos".
"Son bosques tan amplios y complejos", con su propio clima y con mecanismos que regulan el clima del planeta entero. De la salud de la Amazonía depende que el problema urgente del cambio climático no caiga en un espiral sin retorno, advierten los expertos.
Los datos satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales Brasileñas (INPE) contabilizan 82.285 puntos de incendios desde enero hasta el lunes por la tarde en Brasil, un 51,9% en la selva amazónica.
La cifra total marca un aumento del 80% respecto al mismo periodo de 2018.
Brasil había desplegado hasta el lunes 2,500 militares, cientos de vehículos y quince aeronaves, entre ellas dos aviones cisterna Hércules C-130, para controlar las llamas.
En el estado de Rondonia, uno de los más afectados por los fuegos y las humaredas, la situación daba señales de mejora después de algunas lluvias en los últimos días.
En la ruta entre Porto Velho, la capital de Rondonia, y Abuná, un pequeño pueblo de casas bajas en la frontera con Bolivia, ya no se ven llamas, pero sí mucha tierra quemada y algunos árboles solitarios en medio de áreas enteras deforestadas.