Las 8 situaciones más frustrantes en los juegos de Zelda: todos odiábamos a los Wallmasters
Los videojuegos de Zelda son de los más queridos para los gamers desde 1986, y con cada título nuevo que lanza Nintendo deja fascinados a chicos y grandes. Sin embargo, cuando se juegan títulos que son modo historia y aventura no todo es color de rosa pues existen algunos momentos que resultan desesperantes o frustrantes y logran cambiar el humor de cualquiera en pocos segundos. Por ello enlistamos algunos de los más importantes que hemos podido experimentar en diferentes entregas:
1. Las constantes interrupciones del búho
Si bien en The Legend of Zelda: Ocarina of Time ya era algo molesto por ser interrumpido por el hada Navi, hay otro personaje que por más que se quiera evitar no se puede: Kaepora Gaebora. Cuando Link es pequeño lo encuentra en diversas ocasiones dentro de Hyrule y le brinda consejos a medida que se avanza en la trama.
Suelen ser útiles, pero llega un momento donde se siente que te quita más tiempo del necesario y se debe esperar a que termine de decir todo para continuar.
2. Trepar bajo la lluvia
Una de las habilidades más útiles en The Legend of Zelda : Breath of the Wild es poder trepar montañas, muros y cualquier superficie dentro del extenso territorio. La barra de energía circular es la que determina qué tanta resistencia tiene Link para hacerlo y en la mayoría de las ocasiones se puede llegar a la cima de cualquier lugar, pero eso cambia con la lluvia.
mini:
Hay diferentes tipos de climas en el juego, y uno de los más problemáticos es el que tiene lluvia pues al escalar se tiende a resbalar con facilidad haciendo que en realidad no avances, al contrario, se retrocede cada vez más. Hay objetos especiales para mejorar el desempeño de Link bajo las tormentas, pero aún así puede ser desesperante que no se llegue a la cima tan rápido.
3. La mazmorra Goron
Hasta el final de The Legend of Zelda: Majora's Mask hay cuatro mazmorras cortas donde Link puede transformarse en un Deku, un Goron o un Zora utilizando sus máscaras. La más desafiante resulta ser la mazmorra Goron ya que al adaptar la fisionomía de aquellos seres se debe completar el curso rodando como ellos.
mini:
Navegar por las mazmorras requiere hacer giros bruscos y recorrer caminos estrechos a gran velocidad y si caes, tienes que volver a empezar la sección por completo. Dado que completarla requiere precisión, los jugadores han afirmado que esta sección es uno de los tramos más frustrantes del juego. ¡Se requiere paciencia y mucha práctica!
4. Quedarse a nada de los premios especiales en los minigames
Los minijuegos son una parte esencial de los títulos y se caracterizan por tener un nivel de dificultad específico. Todos tienen un premio especial que se puede ganar cuando se concluyen de manera perfecta. Una de las cosas más feas es quedarse a nada de conseguirlo y tener que volver a completarlo.
mini:
Por ejemplo, en Ocarina of Time debías pegarle a todas las rupias con la resortera para ganar y si te falta una, no había más remedio que pagar y hacerlo las veces que fueran necesarias para obtener un puntaje sin errores . ¡A veces daban ganas de llorar por no poder hacerlo rápido!
5. La confusa explicación en Phantom Hourglass
The Legend of Zelda: The Phantom Hourglass es el primero de los dos juegos de Zelda lanzados para la Nintendo DS y es diferente de los demás porque en algunos momentos se utilizan características exclusivas de la consola, como el micrófono que tenía incluido.
mini:
En un momento de la historia se llega a un puzzle bastante confuso que generó mucha confusión y enojo en los gamers debido a que no se entendían bien las instrucciones. El juego se limitó a dar una pista: "presiona la cresta sagrada contra la carta marina para transferirla". Después de varios intentos, se corrió la voz que para pasar ese obstáculo se necesitaba cerrar y abrir la consola. ¡Pudieron ahorrase ese detalle!
6. La fragilidad de las armas
A diferencia de otros juegos, Breath of the Wild tuvo una modificación significativa en las armas pues contaban con un límite de uso. Esto significaba que en cualquier momento los objetos de ataque se romperían. Pese a que sí se le avisa a los jugadores cuando estaban a punto de desintegrarse, obligó a estar siempre preparados con otras armas más.
¡Es muy desesperante estar en medio de una batalla importante y que esto pase!
7. La dificultad de baile Goron
Retomando un poco los minijuegos, quizá el más difícil de toda la saga es el que se encuentra en The Legend of Zelda: Oracle of Ages. Los jugadores debían bailar con un grupo de Gorons para completarlo y requiere de dos cosas: precisión rítmica y una gran memoria para recordar los movimientos.
mini:
El apretar el botón equivocado o estar fuera de ritmo daba como consecuencia empezar desde el principio y se volvió uno de los momentos más exasperantes. ¿Lo recuerdas?
8. Ser atrapado por un Wallmaster
Todos los que jugaron alguna vez Ocarina of Time entenderán bien este punto, pues en diversos momentos de la historia se podían encontrar estos monstruos que si llegaban a atrapar a Link, lo regresaban al inicio del nivel donde se encontraba. Su presencia es más fuerte en el Templo del bosque y seguro en más de una ocasión te tocó volver a la entrada para recorrer el mapa de nuevo hasta llegar a la habitación donde te quedaste. ¡Daba mucho coraje!
mini:
¿Cuál otro momento anexarías a la lista? Dinos en los comentarios.
Ve también: