Alabama ejecuta al reo Alan Eugene Miller por asfixia por gas nitrógeno, un método que la ONU califica como una forma de “tortura”
El estado de Alabama llevó a cabo la ejecución este jueves por método de hipoxia de nitrógeno del reo Alan Eugene Miller, de 59 años, la segunda vez que se utiliza el método en el país.
Miller fue ejecutado en una prisión del sur de Alabama, dos años después de que el estado intentara ejecutarlo mediante inyección letal.
El individuo fue declarado culpable de matar a tres hombres, Lee Holdbrooks, Christopher Scott Yancy y Terry Jarvis, en tiroteos consecutivos en sus lugares de trabajo en 1999.
En enero, Alabama ejecutó a Kenneth Smith en la primera ejecución por hipoxia de nitrógeno, un nuevo método que consiste en colocar una máscara de gas sobre la cara del recluso para reemplazar el aire respirable con gas nitrógeno puro, provocando la muerte por falta de oxígeno.
Los funcionarios y defensores de Alabama han discutido sobre si Smith sufrió un nivel inconstitucional de dolor durante su ejecución después de temblar con espasmos similares a convulsiones durante más de dos minutos mientras estaba atado a la camilla y luego jadeó durante varios minutos.
La ONU emitió un comunicado en el que expertos “condenaron” la ejecución de Smith y el uso del método de hipoxia de nitrógeno. Calificaron el método como un caso de “tortura” autorizado por el Estado.
"El uso por primera vez en humanos y con carácter experimental de un método de ejecución que se ha demostrado que causa sufrimiento en animales es simplemente escandaloso", dijeron los expertos.
Fiscal de Alabama defiende método de ejecución con nitrógeno
En medio del debate sobre el método de hipoxia de nitrógeno, autoridades en el estado han defendido ese tipo de ejecución.
“El sistema de hipoxia de nitrógeno de Alabama es confiable y humano”, dijo el mes pasado el fiscal general de Alabama, Steve Marshall, al anunciar un acuerdo judicial que permitió la ejecución de Miller.
El estado ha programado una tercera ejecución de nitrógeno para noviembre.
Pero los opositores a la pena de muerte y los defensores de otros reclusos que enfrentan la ejecución con nitrógeno sostienen que lo sucedido con Smith muestra que hay problemas con el método, o al menos dudas sobre él, y dicen que debería ser examinado más minuciosamente antes de usarlo nuevamente.
“El hecho de que el estado haya programado dos ejecuciones más de nitrógeno sin reconocer públicamente los fracasos de la primera es preocupante”, dijo a AP John Palombi, abogado del Programa de Defensores Federales que representa a otro recluso que enfrenta una ejecución con nitrógeno en Noviembre.
Llevar a cabo una segunda ejecución con nitrógeno en el mundo sin reevaluar la primera, y bajo un continuo velo de secreto, no es la forma en que opera un gobierno transparente, añadió Palombo.
Palombi representa al recluso que enfrentará la tercera ejecución con nitrógeno en noviembre.
Además de Alabama, los estados de Louisina, Oklahoma y Mississippi han aprobado el método de ejecución con gas nitrógeno. Otros cuatro estados también han autorizado la ejecucón con gas, pero sin especificar el tipo de gas, según un reporte del Death Penalty Information Center.
Opositores a ejecución con nitrógeno pidieron detener la ejecución de Miller
Los opositores a la pena de muerte habían entregado peticiones el miércoles pidiendo a la gobernadora Kay Ivey que detuviera la ejecución.
Pese a los llamados de quienes se oponían a la ejecución de Miller, la gobernadora fijó un periodo de 30 horas para que fuese llevada a cabo la ejecución.
Miller se convirtió en uno de los cinco reclusos cuya ejecución quedó programada de forma consecutiva en el lapso de una semana, un número inusualmente alto que desafía una tendencia de años de disminución en el uso de la pena de muerte en Estados Unidos.
Miller, un conductor de camión de reparto, fue declarado culpable de asesinato capital por los tiroteos que cobraron tres vidas y conmocionaron a la ciudad de Pelham, una ciudad suburbana al sur de Birmingham.
La jornada laboral del 5 de agosto de 1999 había comenzado normalmente, testificó un testigo, hasta que Miller apareció armado con una pistola y dijo que estaba "cansado de que la gente comenzara rumores sobre mí".
La policía dice que esa mañana temprano Miller entró en Ferguson Enterprises y disparó y mató a dos compañeros de trabajo: Holdbrooks, de 32 años, y Yancy, de 28. Luego condujo unas 5 millas hasta Post Airgas, donde había trabajado anteriormente, y disparó contra Jarvis, de 39 años.
Los tres hombres recibieron varios disparos. Un fiscal dijo a los del jurado en el juicio de 2000 que los hombres "no sólo son asesinados, sino ejecutados".
Miller inicialmente se había declarado inocente alegando demencia, pero luego retiró la declaración.
Un psiquiatra contratado por la defensa dijo que Miller padecía una enfermedad mental, pero que su condición no era lo suficientemente grave como para utilizarla como base para una defensa por demencia, según documentos judiciales.
Los jurados condenaron a Miller después de 20 minutos de deliberación y votaron que recibiera la pena de muerte.
En 2022, el estado canceló el intento anterior de ejecutar a Miller después de no poder conectar una vía intravenosa al recluso de 351 libras. El estado y Miller acordaron que cualquier otro intento de ejecución se realizaría con gas nitrógeno.
Miller inicialmente había cuestionado los planes de ejecución con gas nitrógeno, citando descripciones de testigos de lo que le sucedió a Smith. Pero abandonó la demanda después de llegar a un acuerdo el mes pasado con el estado.
Los registros judiciales no revelaron los términos del acuerdo, pero Miller había sugerido varios cambios al protocolo estatal de gas nitrógeno.
Entre ellos se incluía el uso previo de nitrógeno de grado médico y un sedante. Will Califf, portavoz del fiscal general del estado, dijo el mes pasado que no podía confirmar si el estado había aceptado realizar cambios en los procedimientos de ejecución.
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