Por qué los jóvenes se alejan de la Iglesia católica y cuáles fueron los esfuerzos del Papa Francisco
LOS ÁNGELES, California. – En los últimos años, ha sido evidente el distanciamiento de los jóvnes respecto a la Iglesia católica. Aunque muchos jóvenes fueron criados en hogares católicos y asistieron a escuelas religiosas, hoy en día ya no se identifican con la fe ni con la institución.
“Fui criada católica, pero ahora no me considero como tal”, afirma Anya Morales, quien señala que su visión actual del mundo ya no encaja con lo que representa la Iglesia.
“Los pensamientos machistas, homofóbicos, es algo como que no va conmigo”, asegura.
Brian Vásquez, otro joven, dice que aunque ocasionalmente asiste a misa, “no es parte de mi identidad como lo era para mis papás”. Él, como muchos de su generación, cree en el derecho a decidir, por ejemplo, en temas como el aborto, sin ser juzgado por una institución religiosa.
Para otros, como Alan González, el problema es más profundo: “Yo si no veo algo, como que es difícil creerlo”, dice, explicando que su fe ha sido reemplazada por una visión más científica y racional del mundo.
A todo esto, se suman los escándalos por abuso sexual dentro de la Iglesia. “Hay gente que está desilusionada”, reconoce Alan. La falta de consecuencias claras y la percepción de encubrimiento han provocado un daño irreversible en la confianza de muchos fieles.
La modernización del Papa Francisco
Durante su pontificado, el Papa Francisco intentó conectar con estas nuevas generaciones. Promovió la justicia social, habló abiertamente del cambio climático, pidió perdón a las víctimas de abuso, y abrió la puerta a la inclusión de mujeres y al diálogo interreligioso.
“Los tiempos están cambiando y él era un Papa que estaba con los tiempos”, dice Carlos García. Francisco se esforzó por acercar la Iglesia a los jóvenes con un mensaje de apertura y compasión.
“Adaptarse a lo que está cambiando, porque si no hace nada, menos gente va a creer”, sentencia Alan. Para muchos jóvenes, el problema no es con la espiritualidad o con Dios, sino con una institución que no refleja sus valores actuales.
La gran pregunta ahora es si el próximo Papa seguirá el camino progresista de Francisco o si marcará un regreso a posturas más tradicionales. Lo que está en juego no es solo la relevancia de la Iglesia, sino su conexión con toda una generación.
