Vacaciones en Austria: Innsbruck una ciudad entre montañas
¿Te gustaría pasar unas vacaciones rodeado de los picos de los Alpes, con mucha nieve, cabañas, esquíando, y de noche el calor de una estufa a leña? Siempre estos lugares soñados en vacaciones están llenos de turistas. Para sortearlos te recomiendo una pequeña ciudad que está casi escondida entre las montañas, en el que puedes encontrar todo esto y más. Te invito a conocer Innsbruck.
Ubicada al oeste de Austria, es la capital del estado de Tirol, localizada en el valle de Inn, en medio de las montañas. Es una ciudad surgida en el período medieval, entre los siglos X y XII, con lo que además de poseer una belleza natural única, también cuenta con una gran historia bajo sus muros.
Innsbruck es conocida como “El tesoro de los Alpes”, y en ella se ubica una famosa estación de esquí, actividad que da vida a la ciudad. Si estás de vacaciones no puedes perderte la subida a la montaña Klettersteig que tiene nada menos que 2.334mts de altitud, y lo puedes hacer en tren.
Por estas cualidades propias de la ciudad es que ha sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en dos ocasiones, una en 1964 y en 1976. Además en su estadio Tivoli Neu, la Selección Española jugó sus dos primeros partidos en la Eurocopa de 2008. Fue gracias a estos eventos que la ciudad se hizo más conocida y logró alcanzar los niveles necesarios de ofertas turísticas.
Otras actividades para hacer los días de lluvia es visitar el Museo Riesenrundgemälde, también llamado Panorama Innsbruck, que cuenta con un mural circular pintado por 4 artistas durante 6 meses, que data del 1886. En este mural se representa la llamada “guerra de un día”, batalla en la que lucharon los tiroleses contra los soldados que querían tomar la ciudad bajo el mando de Napoleón en 1809.
Mural Panorama Innsbruck, se retrata la "guerra de un día"
También te recomiendo que luego de esquiar, no dejes de ir a los cafés o pubs que hay por toda la ciudad. Allí seguro te encuentras con algún oriundo vistiendo los típicos trajes austríacos. Un restarurante con comida austríaca típica es el Restaurante Ottoburg. Abrió sus puertas en 1745, y se dice que está ubicado en el edificio más antiguo de Innsbruck. Especialidades: Estofado de venado, chuletas de cerdo con arroz y zanahorias, y trucha frita. El menú internacional incluye especialidades tirolesas y, por supuesto, cerveza.