Un mundo de contrastes: estas medidas demuestran que hemos avanzado pero todavía nos queda un largo camino
Todavía nos queda mucho por avanzar en el camino hacia la tolerancia. Subsiste un temor latente hacia lo diferente y una concepción errónea de que el mundo debe ajustarse a parámetros mentales muy estrechos. Pero este camino solo genera dolor y violencia.
Aun nos quedan muchos pasos para dar, pero hemos avanzado. Hoy, por tanto, queremos apreciar las dos caras de la moneda para tomar conciencia de dónde estamos parados como ciudadanos del mundo.
Un camino de odio y rencor
- La istración de Donald Trump ha demostrado su intolerancia hacia otras religiones prohibiendo la entrada a media docena de musulmanes, entre otras tantas medidas como querer cerrar el programa de restablecimiento de refugiados.
- En Hungría, Viktor Orban perdió un referéndum antirrefugiados el año pasado, pero ahora tiene planes de colocar a los refugiados musulmanes en campamentos de contenedores, en zonas recluidas como guetos. Parece mentira que quiera impulsar esas medidas tras la historia de Europa y el horror del Holocausto.
- En Alemania, emigrantes y refugiados fueron víctimas de un promedio de 10 ataques al día el pasado año.
- En estos países, como en tantos otros, hay pocas mujeres que se animan a usar el burka o el niqab por temor a las represalias.
- La constitución de Irán ofrece algunos derechos de libertad religiosa para las sectas reconocidas del Islam junto con cristianos y judíos. Pero otras religiones como los bahaíes están excluidas de estas protecciones y son discriminadas a la hora de acceder a oportunidades de empleo, educación y vivienda. Además, las minorías religiosas han enfrentado cargos, persecuciones y hostilidad.
- En Rusia, las autoridades tienen el poder de arrestar y detener a ciudadanos extranjeros homosexuales. Los adolescentes homosexuales son discriminados y torturados impunemente.
> Mira también: « Comunidad LGBTI: 13 países con iniciativas que velan por sus derechos»
La esperanza de un mundo mejor
Pero no todo está perdido, hay países que, en menor o mayor medida, velan por la libertad religiosa y los derechos LGBTI.
- En Indonesia se reconocen 6 religiones y se contemplan los derechos de la comunidad LGTBI y las organizaciones musulmanas (es el país con el mayor número de musulmanes). Sin embargo, todavía queda un largo camino, porque siguen registrándose hechos de violencia hacia musulmanes, budistas y cristianos.
- Otros países como Lesotho, en África, han demostrado tener una gran tolerancia religiosa, y les permiten a sus habitantes vivir libremente sin ninguna hostilidad.
- El estado independiente de Papúa Nueva Guinea es el más étnicamente diverso del mundo y con más tolerancia religiosa.
- En Vietnam, desde 2016, se realizan iniciativas que generan conciencia sobre los derechos LGTBI, desde desfiles del orgullo gay hasta campañas en busca de la igualdad en el empleo.
- En 2013 Bélgica legalizó el matrimonio igualitario. Tres años más tarde permitió la adopción entre personas del mismo sexo. Y ha prohibido la discriminación en el empleo basada en la orientación sexual.
Hay muchos países que por fortuna nos demuestran que es posible vivir en paz reconociendo los derechos de todos. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer.
Para ello debemos dejar de percibir a la diferencia como una fuente de enemistad y comenzar a concebirla como una fuente de enriquecimiento. Todos nos merecemos acceder a los mismos derechos y no ser cuestionados por nuestra cultura, religión u orientación sexual.
- El terror está en ti: «“Querido” terror: tienes los minutos contados»