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Ciencia y Tecnología

¿Todo vale en el amor y la guerra? 5 armas prohibidas por tratados internacionales

Publicado 19 Oct 2015 – 05:00 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Existe la teoría de que las guerras no deberían ser reguladas, que deberíamos permitir que sean lo más crueles y sangrientas posibles para que no vuelvan a repetirse. La misma teoría dice que, el momento en que empezamos a plantear « reglas de juego» para estas situaciones, las estamos convirtiendo en una especie de deporte retorcido.

Sin embargo, otra escuela de pensamiento plantea que las guerras son inevitables y, por lo tanto, debemos hacer todo lo que está a nuestro alcance para que sus consecuencias sean lo menos dañinas que podamos. Esta línea de pensamiento, es la que nos ha llevado a regular el uso de armas de guerra, prohibiendo las más crueles y las que son más propensas a afectar, no solo a los ejércitos, sino también a los civiles.

A continuación te presentamos 5 armas que diferentes convenios y tratados a lo largo de la historia han prohibido. Aunque, claro está, como especie no hemos hecho un muy buen trabajo respetando nuestras propias reglas para no aniquilarnos.

5. Armas químicas

Durante la Primera Guerra Mundial, sustancias como el « gas mostaza» y el fosgeno fueron responsables por la muerte de miles de soldados. Se trata de sustancias químicas que atacan el sistema respiratorio.

Tras su letalidad a principios del siglo XX, su uso fue prohibido por el Protocolo de Ginebra de 1925 que prohibió «el empleo en la guerra de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos».

A pesar de su prohibición y la posterior ampliación de esta desición en tratados como el Convenio sobre Ciertas Armas Convencionales de 1983 y el Convenio sobre Armas Químicas de 1997, las armas químicas han seguido siendo utilizadas y son varias las violaciones registradas.

La más reciente de estas sucedió en 2013, en el contexto de la Guerra Civil en Siria cuando se usó gas de cloro en algunas aldeas de este país.

4. Armas biológicas

Las armas biológicas no son nada nuevo: en el siglo 6 a. e. c. los asirios ya habían contaminado el suministro de agua de sus enemigos con hongos que los hacían delirar y en el siglo 14 los mongoles usaron cuerpos de guerreros fallecidos por la plaga como «municiones».

Sin embargo, a medida que la tecnología avanza y también lo hace el conocimiento de diferentes mecanismos infecciosos, las armas biológicas se vuelven cada vez más peligrosas.

Por esta razón, se las prohibió en el mismo protocolo de 1925 que prohibió las armas químicas y, desde entonces, otros varios convenios han ratificado la prohibición del uso de estas crueles armas.

3. Minas antipersonales

Camboya, en el sudeste asiático, es no de los países con el mayor número de amputados en el mundo. ¿Qué tiene que ver esto con nuestra lista? Es que se cree que, únicamente en este país, las minas terrestres, un vestigio de guerras pasadas, han provocado unas 35 000 amputaciones.

Las minas antipersonales son aquellas que están diseñadas para matar o lesionar a personas y no para atacar vehículos. Durante guerras como la de Vietnam, miles de estas armas fueron lanzadas. Muchas de estas jamás explotaron y están allí esperando a que algún desprevenido las pise y active.

Esta fue una de las razones por las que, en en 1997 se firmó el acuerdo de Ottawa (que entró en vigencia en 1999) sobre «la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y sobre su destrucción». Lamentablemente, aunque más de 130 países lo han firmado, potencias como Rusia, China y Estados Unidos aún no han suscrito este acuerdo.

2. Armas láser cegadoras

La idea de armas láser puede parecer sacada de la ciencia ficción, pero hace ya un buen tiempo que son una realidad. De hecho, el Protocolo IV del Convenio de Ginebra sobre Ciertas Armas Convencionales, que entró en vigor en 1998, prohibió el uso de armas láser diseñadas específicamente para causar daño, como la ceguera.

Estas armas sí están permitidas si son usadas contra equipamiento, y no personas, y se toman todas las precauciones racionales para evitar que causen daño permanente a individuos.

1. Armas con fragmentos no localizables

El primer protocolo del convenio anterior prohíbe también el uso de armas que utilicen como munición principal fragmentos no detectables mediante rayos X.

La justificación detrás de esta prohibición es que, a no ser detectables, estos fragmentos son difíciles de extraer del cuerpo luego del ataque y esto podría producir sufrimiento innecesario.

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