¡Sorprendente!: Científicos quieren utilizar insectos para detectar bombas
No es novedad el uso de animales como perros para buscar drogas, realizar rescates e incluso detectar explosivos, pero nunca nadie se imaginó que un insecto volador podría ser útil para salvar nuestras vidas.
Científicos norteamericanos trabajan en un proyecto que parece salido de ciencia ficción: Langostas voladoras dotadas con tecnología innovadora que les permitiría no solo detectar bombas sino que también ser controladas y transmitir datos de forma remota.
Insectos voladores para detectar bombas
¿Para qué crear máquinas si es que podemos utilizar las capacidades únicas de la naturaleza? Expertos en ingeniería robótica de la Universidad Washington quieren convertir a las langostas voladoras en una nueva herramienta de guerra.
Estos insectos tienen capacidades bastante interesantes, ya que poseen un sentido del olfato muy sensible y capaz de diferenciar distintos tipos de olores gracias a la gran cantidad de sensores presentes en su cuerpo.
Justamente son esas las capacidades que hacen que las langostas voladoras puedan convertirse en un aliado para buscar bombas. Los científicos quieren que estos insectos lleven sobre su cuerpo una especie de súper tatuaje que mediante cambios de temperatura permita dirigirlos a distancia.
Asimismo los científicos planean insertar nanoelectródos en los cerebros de las langostas voladoras para así saber cuándo detectan ciertos olores que estarían relacionados con los de determinados explosivos y mediante una mini antena transmitir la información.
El proyecto que cuenta con el financiamiento del Ejercito de los Estados Unidos, convertiría a estos seres voladores en una especie de insectos cyborgs que gracias a su tamaño podrían acceder a zonas donde humanos u otros animales entrenados no pueden llegar.
El sentido del olfato de las langostas voladoras es mucho más agudo y avanzado que el del perro o cualquier otro ser vivo, además de su capacidad de distinguir aromas, separarlos y procesarlos a nivel neuronal por lo que son el arma ideal para distinguir los químicos propios de diferentes tipos de bombas.
El equipo científico encargado de este inusual proyecto tiene tres años para desarrollarlo y la tecnología necesaria junto con el entrenamiento de estos insectos propone una serie de desafíos, pero ellos están confiados que un futuro próximo las langostas voladoras puedan salvar miles de vidas humanas.
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