Semana Santa en Málaga
La Semana Santa en Málaga es un evento lleno de color y actividad. La tradición andaluza conserva una visión festiva de la semana santa y en Málaga, las procesiones se diferencian de las del resto del país por la atmósfera que las rodea.
Málaga es la ciudad de la Costa del Sol, al sur de España, y ha celebrado la Semana Santa a su manera durante los últimos 500 años. Tradición y modernidad van de la mano en el festejo de la Semana Santa en Málaga en el que las cofradías y hermandades despliegan su aprecio por el arte barroco. Exuberantes piezas de más de 5000 kilos son utilizadas en las procesiones.
A medida que se suceden las imágenes religiosas, tan grandes que deben ser albergadas en sitios alternativos a las iglesias por la imposibilidad de pasarlas a través de las puertas frontales, el público aplaude y celebra. A diferencia de los sitios donde predomina un entorno de meditación y rezo, en Málaga reina la felicidad de los que portan velas, incienso y flores. Se suceden los gritos de aliento y cada tanto se interrumpe el sonido de la multitud por una saeta o canto flamenco.
El clímax de la celebración se da durante La Pasión, al revivir las últimas horas de la vida de Cristo. Suenan las campanas y los asistentes se aprontan para no perder detalle. Las imágenes de la Virgen María con lágrimas en el rostro y de Jesús, cargando la cruz tiene tal dramatismo que todos los ojos se vuelven hacia ellos mientras los tambores acompañan el momento. Detrás de la imagen del Salvador, se acercan los nazarenos con sus túnicas blancas o negras y con la cabeza cubierta por una pieza cónica que recuerda las imágenes del Ku Kux Klan.
En la ciudad se encuentra la federación regional de cofradías más antigua, fundada en 1921. La Semana Santa en Málaga es una fiesta que ha sido declarada de "Interés Nacional” en 1965. Desde entonces, miles de visitantes se acercan desde diferentes puntos de España y otros países para vivir esta celebración única.