Samoa, donde la Polinesia late
Consensuar dónde irnos de vacaciones puede resultar una misión imposible, especialmente si a nuestro compañero le encantan las montañas y a nosotros la playa o viceversa. La isla de Samoa, emplazada en el centro de la Polinesia, nos ofrece un escenario majestuoso con sol y mar, pero también verdes picos volcánicos.
Todas las islas de la Polinesia tienen su encanto, pero Samoa es ideal para el turismo ecológico. Caminar por sus playas decoradas con palmeras, lagunas repletas de peces coloridos y diferentes picos cubiertos de selva son algunas de las actividades que los amantes de la naturaleza deben realizar. El clima cambiante genera en nuestros paseos momentos especiales, pudiendo pasar de estar bajo un sol intenso a una lluvia copiosa. Lejos de irritarnos, nos hace preguntarnos si hay algo más encantador que caminar bajo la lluvia en un ambiente paradisíaco.
Bucear o practicar kayak son actividades que no podemos evitar. Sin embargo ¿Cuán buenos somos bailando? Estamos de vacaciones, no importa si bailamos como robots o si el swing es nuestro principal aliado. De Samoa, no nos podemos ir sin intentar su danza autóctona, el famoso “Siva”. Los brazos para la izquierda y ahora para la derecha, un poco de la tradicional cerveza samoana, y listo, nos convertiremos en los mejores bailarines del momento.
¿Será por su cultura, sus habitantes, sus paisajes que muchas personas consideran Samoa como el corazón de la Polinesia? ¿O simplemente porque al llegar allí nuestros corazones saltan de alegría ansiosos por querer descubrirlas y tener un más que agradable descanso?