¿Puede un periodista ser un cínico?: la honestidad y la subjetividad en este oficio
Ryszard Kapuściński fue un periodista polaco que cubrió temáticas relevantes a nivel internacional. Él tenía un lema sumamente importante a la hora de hacer periodismo: « Los cínicos no sirven para este oficio».
¿Por qué creía esto? El periodismo no es un oficio «común», el periodismo es una manera de vivir y «cargas» con él durante las 24 horas. No hay forma de sacarte el traje de periodista luego de que terminas tu jornada laboral; incluso, no hay tal jornada laboral determinada en el periodismo. Un periodista está al servicio de la sociedad para ayudarlo a gozar de su derecho a la información. Porque el periodista es fundamental para la democracia de un país. Y es tan importante ese rol que parece prácticamente imposible ser una mala persona y un cínico.
Una cualidad que todo periodista debe tener
La objetividad en el periodismo no existe. Es imposible ser objetivo porque incluso al hacer una pregunta y no otra estamos tamizando la realidad. Por lo tanto, el periodista es subjetivo. ¿Está mal? No. Pero en dicha subjetividad es sumamente necesario ser honesto. Sin la honestidad no es viable el periodismo. Porque al mentir, al ocultar, al dejar de ser honestos no hacemos más que corromper el rol fundamental del periodismo que es el de servir a la sociedad para seguir construyendo los pilares de la democracia.
Desde VIX se entrevistó a Carolina Molla, periodista de Uruguay, quien remitió a Kapuściński como su faro. «Yo entiendo el periodista como lo entiende él». Y agregó «no todo el mundo piensa que para ser un buen periodista hay que ser un buen ser humano. No todo el mundo sabe eso. Yo creo que para ser un buen periodista hay que ser un buen ser humano, hay que ser una persona condescendiente pero también hay que saber escuchar y mirar. Hay que ser sensible al dolor del otro».
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«El verdadero periodismo es intencional, a saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta provocar algún tipo de cambio. No hay otro periodismo posible», manifestó el reportero en el libro Los cínicos no sirven para este oficio. Y agregó que «no hay periodismo posible al margen de la relación con los otros seres humanos. (...) En nuestra profesión es indispensable tener nociones de psicología, hay que saber cómo dirigirse a los demás, cómo tratar con ellos y comprenderlos. Creo que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buen hombre o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas».
Para Kapuściński, para Molla y para todos los periodistas que trabajamos conscientes del rol fundamental que cumple en la sociedad, creemos que ser cínicos no es una cualidad compatible con este oficio. ¿Tú que crees?
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