Primer dopaje positivo en Juegos Olímpicos de Río
La cantidad de atletas presentes en estos JJ.OO. hace casi inevitable que se espere algún dopping positivo, sea por trampas, descuidos en las sustancias aplicadas o el famoso "falso positivo". De hecho, entre los deportistas presentes están varios que ya han tenido problemas de este tipo en el pasado, y algunos con consecuencias bastante duras en sus carreras.
Existen las disciplinas que, por sus exigencias, son quizás más propensas a este tipo de casos, y una de esas es la halterofilia. Precisamente en el levantamiento de pesas, categoría para menos de 63kg, la china Lin Tzu-Chi (Taipéi) se convirtió en la primer competidora en obtener una muestra positiva en los exámenes de dopping realizados en lo que va de los Juegos Olímpicos.
Con esta información, su delegación decidió retirarla de la competencia, comunicando los motivos reales ("una reacción anormal") por los que tomaron la decisión y respetando el espíritu olímpico del que tanto se habla. Esta no es la primera vez para Lin, quien ya se perdiera el paso por Londres 2012 gracias a una sanción de 2 años, también por sustancias prohibidas.
A su vez, el Comité Olímpico Internacional también hizo públicos otros 4 casos de dopaje olímpico, pero esta vez sobre muestras de ediciones anteriores, en Beijing y Londres.
Los implicados son Nurcan Taylan (Turquía) Hrispime Khurshudyan (Armenia), Pavel Kryvitksi (Belarús) y Oleksandr P'Yatnytsya (Ucrania). En el caso de las dos primeras, ambas levantadoras de pesas, resultaron positivo por estanozolol en los Juegos de Pekín 2008; los hombres, por su parte, fueron en lanzamientos de martillo y jabalina, respectivamente, siendo lo más importante lo del ucraniano, que debió devolver la medalla de plata obtenida en Londres hace 4 años.
Más allá de las sanciones o la pérdida de premios, quizás el peor problema es la condena social y especialmente del entorno cercano al deporte, con el marcado repudio de los rivales. En ese sentido, y sin salir de Río 2016, han sido varios los episodios de "discriminación" sufridos por atletas que en el pasado han tenido problemas con sustancias ilegales en la alta competencia; por ejemplo, algunos deportistas se han negado a compartir fotos o podio con los acusados, mientras que el público también ha hecho lo suyo, abucheando a los sospechosos y haciendo que, a pesar de haber cumplido sus sanciones, la vida post-dopaje no sea nada fácil.
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