¿Por qué nos dan comezón las picaduras de insectos?
Algunos insectos poseen la desagradable costumbre de picar a las personas, despreocupados por la hostilidad que su práctica impone en la relación insecto-humano y socavando la cordialidad y la convivencia, algo perjudicial para ambos pero mucho más para ellos, generalmente por un asunto de tamaño.
Abejas, hormigas, pulgas, mosquitos y avispas arriesgan su vida a cambio de una picadura que, para una persona, generalmente no implica más que un fuerte dolor y, en la mayoría de los casos, una molesta comezón.
Pero qué molesta comezón.
El efecto rascado
El efecto de una picadura varía notablemente de acuerdo al insecto que la efectúa.
Picaduras de abejas, avispas y hormigas suelen ser bastante dolorosas y también pueden generar reacciones alérgicas, mientras que en el caso de los mosquitos o las pulgas la picadura no ocasiona otra cosa que comezón.
- Ver también: «¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando te pica una abeja?»
De todas maneras, la comezón es una ocurrencia casi segura en casi todas ellas, en algunas después que ya se ha apaciguado el dolor. La comezón tiene algunas similitudes con el dolor, en el sentido de que son desagradables experiencias sensoriales, sin embargo tiene su propia línea de conexión con el cerebro y un patrón de respuesta diferente.
Mientras el dolor genera el reflejo de proteger la zona y mantenerla aislada, la comezón tiene el efecto reflejo de rascar la zona.
A grandes rasgos e independientemente del insecto, una picadura establece una interacción entre la piel y un agente externo, que puede ser saliva en el caso del mosquito o veneno en el caso de abejas o avispas. La comezón es la urgencia impuesta por el cuerpo humano de remover dicho agente externo. Una respuesta del sistema inmune.
La reacción física de la picazón suele estar dada por la histamina, de modo que el tratamiento, en los casos más sencillos y exentos de gravedad, consiste en fármacos antihistamínicos (Benadryl) y cremas tópicas antipicazón.