Michael Jordan rompe el silencio y habla de la violencia policial sufrida por la comunidad negra en Estados Unidos
"No puedo permanecer callado", dice Michael Jordan en su carta, "necesitamos encontrar soluciones que aseguren que la comunidad negra reciba un trato justo e igualitario y que los policías sean respetados y apoyados".
Denunciar la violencia racial y visibilizarse en el proceso
En la misiva, el gigante de la NBA, considerado como uno de los mejores atletas de todos los tiempos, habla explícitamente de la violencia policial sufrida por la comunidad negra en los Estados Unidos y se confiesa "profundamente afectado" por esta situación así como por los asesinatos de policías sucedidos en el sur de los Estados Unidos, a comienzos de julio 2016.
Jordan no es el primer atleta que se expresa sobre estas temáticas, puesto que tanto Carmelo Anthony como LeBron James, entre otros, ya han dejado conocer sus puntos de vista en las redes sociales.
Para las minorías oprimidas, empoderarse tiene sus riesgos
En la carta, Jordan habla "como americano orgulloso, padre que perdió a su propio padre en un acto de violencia sin sentido y hombre negro". También se confiesa: "reconozco que las experiencias de muchas personas negras con la policía son muy diferentes a la mía".
Tal vez Jordan haya decidido responder así a los que lo critican desde años por, según ellos, no implicarse demasiado en las cuestiones políticas y sociales que afectan a la comunidad negra estadounidense.
Sin embargo, el gesto de Jordan se mantiene en la lógica de la diplomacia. En la misma carta, promete donar un millón de dólares a dos asociaciones distintas (y que muchos podrían ver, en este contexto, como opuestas): la Asociación Internacional de Oficiales de Policía y el Fondo de Defensa Legal de la NAA (organización que proporciona asistencia legal a pobres afroamericanos y que lucha por sus derechos civiles).
La realidad es que, hasta la fecha, Jordan era conocido por su silencio en torno a estas cuestiones políticas e ideológicas. "Los republicanos también compran zapatos", había dicho Jordan, infámemente, cuando le preguntaron si apoyaría la candidatura de un demócrata negro en 1990.
Dos décadas más tarde, Forbes atribuye su éxito financiero colosal al hecho de que Jordan, al contrario de otros atletas como LeBron, "se mantiene lejos de la controversia". Léase: no molesta demasiado.
Y tal parece que esta estrategia, tristemente, tiene su fundamento: hasta la fecha, Michael Jordan, dueño de los Hornets, es el único propietario negro de un equipo de la NBA.