Mandalas, telares, flores y fractales: Entre la estafa, la autoayuda y la economía alternativa
Todos los relatos comienzan igual. Un amigo o conocido se pone en o con una persona para ofrecerle participar de un método financiero que garantiza una ganancia 8 veces mayor a la inversión inicial.
El esquema existe en varios países de América bajo nombres y mecánicas distintas. En Estados Unidos, se lo conoce popularmente como Ponzi scheme, en algunos países de Hispanoamérica se lo llama técnicamente estafa piramidal, mientras que en Chile, Argentina y Uruguay adoptó el nombre de mandala, fractal, telar o flor de la abundancia.
¿Cómo funciona?
Si bien entre estos métodos existen diferencias que explicaremos a continuación, la premisa consiste en atraer un determinado número de personas a las que se les pide una suma de dinero específica para ingresar al círculo.
Los deberán atravesar una serie de niveles para llegar al centro del esquema. Si todos consiguen reclutar a suficientes personas para mantener el círculo con vida, una vez allí recibirán un retorno 8 veces superior a lo depositado.
He aquí el problema principal que tienen estos esquemas, ya que necesitan permanentemente la inclusión de nuevos para no perder el dinero inicialmente depositado. Esta necesidad hace que, generalmente, los esquemas no se puedan sostener a largo plazo y acaben colapsando.
¿En qué se diferencian?
Existen diferencias entre estos métodos que vale la pena recalcar. En primer lugar, en el esquema de Ponzi es un mismo operador quien interactúa con todos los participantes y quien recluta a nuevos inversores.
Estos inversores suelen ser, generalmente, gente de negocios o personas con capital en busca de alguna oportunidad de inversión.
Por otro lado, mientras que los esquemas piramidales buscan un retorno a corto plazo, el Ponzi puede mantenerse a largo plazo ya que no depende del ingreso de nuevas personas. Basta con que los participantes reinviertan su dinero para que el círculo se mantenga con vida.
También existen diferencias entre fractales, telares y flores. Si bien todos operan bajo una lógica parecida, los telares requieren de una inversión considerable, al igual que las flores, cuya participación se limita a mujeres. Los fractales, en cambio, tienen menores requerimientos.
Feminismo y espiritualidad
Uno de los elementos principales presentes en estos esquemas es la idea de empoderamiento, de ganarle a un sistema financiero que excluye sobre todo a las mujeres a través de una forma de «economía alternativa». Un ejemplo es la utilización de la palabra «regalos» en vez de «inversión».
Bajo esta idea de «autoayuda», se fomentan valores como la organización y la confianza entre las integrantes como vehículo para cambiar su vida. Esto, por supuesto, es estrictamente funcional al esquema ya que sirve para alentar la captación de nuevos integrantes que mantendrán el círculo con vida.
Estos círculos han atraído a muchísimas personas en lo que va del año y, tras la mediatización de algunos casos fallidos, muchos de los círculos se rompieron y las víctimas quedaron sin nada.
Es por eso que, antes que nada, lo importante es informarse. Mientras algunas versiones aseguran casos de éxito, otras señalan únicamente las falencias que condenan este sistema al fracaso. Quien decida acceder deberá considerar estos riegos con tal de evaluar si puede permitirse semejante apuesta. Siempre entendiendo que la confianza existe, pero la plata fácil no.
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