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Ciencia y Tecnología

Los mecanismos de defensa de la hormiga carpintero

Publicado 28 Ago 2011 – 02:35 AM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
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Una de las hormigas más grandes que existen es la hormiga carpintero. Estos insectos, que prefieren la madera húmeda muerta para construir sus nidos, pueden vivir tanto en exteriores como en interiores. Lo más interesante de ellas son los mecanismos defensivos que utilizan en diferentes situaciones para protegerse de sus adversarios.

La hormiga carpintero no puede defenderse de animales muy grandes como los osos, pero sí de las criaturas con semejantes dimensiones a ella, resultando ser muy dolorosa y hasta mortal. Lo primero que posee es una capa especial de antibióticos líquidos que recubre su cuerpo y la protege de múltiples agentes patógenos. Esta sustancia es exudada en los huevecillos, lo cual les sirve de protección contra el medioambiente y asegura la supervivencia de la especie.

La siguiente capa protectora está constituida de ácido fórmico. Cuando esta hormiga pica a sus enemigos les inyecta dicho ácido causando gran ardor y dolor. El tiempo que demoran los desagradables síntomas en desaparecer es lo suficientemente largo como para que la hormiga carpintero logre darse a la fuga. Sin embargo, si la picada se produce por varias hormigas simultáneamente, la víctima puede incluso llegar a morir.

Un último nivel de protección es la producción de feromonas especiales. Si un depredador se acerca, la hormiga carpintero desprende un olor que es capaz de confundirlo y desorientarlo. Los tres mecanismos se combinan en las distintas situaciones para salvarla de cualquier ataque abusivo que reciba.

Pero más allá de estos magníficos dones, la hormiga carpintero tiene defensas adicionales como son su gran fortaleza física en proporción al tamaño de su cuerpo, su alta velocidad y su sentido del territorio que habitan. Suelen vivir en colonias que protegen con todas sus fuerzas, incluso de colonias extrañas de la misma especie. Por su estructura y ferocidad, las grandes batallas entre hormigas remedan las guerras de la humanidad.

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